El gobernador de California, Gavin Newsom, decretó este sábado un estado de emergencia para gran parte del sur del estado, mientras esperan el azote de la tormenta Hilary, la primera que les impactará en 84 años y que llegará con severas inundaciones.
"Hilary es actualmente una tormenta de categoría 2 que, según el Centro Nacional de Huracanes, se espera que traiga 'inundaciones catastróficas y potencialmente mortales' a Baja California y el suroeste de los EE.UU., incluido el sur de California", indicó Newsom en el comunicado.
"Se espera que gran parte de los impactos de la tormenta, incluidas las fuertes lluvias y los fuertes vientos, comiencen hoy y duren hasta el lunes", advierte el gobernador, que firmó la proclama en San Diego, donde visitó a las tropas de la Guardia Nacional.
También se reunió con socorristas y estuvo en contacto con funcionarios federales, incluida la Casa Blanca, indica además el comunicado.
"California tiene miles de personas en el terreno trabajando mano a mano con el personal federal y local para apoyar a las comunidades" ante el paso de Hilary, afirmó.
Recordó que entre esos preparativos se activó el Centro de Operaciones del Estado, desde donde están atentos a los impactos de la lluvia, el viento, inundaciones repentinas y los posibles cortes de energía, y se coordina el trabajo entre las agencias.
Mientras que los condados de Los Ángeles, San Bernardino y Orange han emitido advertencias de desalojo para varias zonas que pueden ser impactadas con inundaciones.
"El huracán Hilary podría provocar lluvias significativas, inundaciones repentinas, vientos fuertes, marejadas ciclónicas, tornados, oleaje peligroso y condiciones marinas", advierte la página del condado de Los Ángeles.
Ante el inminente azote, la Oficina del Alguacil de esa ciudad emitió un alerta para los residentes y visitantes de la isla Santa Catalina, al sudoeste del condado, exhortándoles a salir "lo antes posible".
"Debido a un pronóstico de impactos de tormenta y posiblemente cortes prolongados de servicios públicos, se recomienda a los residentes y visitantes, especialmente aquellos con necesidades médicas, de acceso y funcionales, que abandonen la isla", indica el aviso.
Igualmente helicópteros sobrevolaron hoy áreas de lechos de ríos dentro del condado advirtiendo a los residentes sin techo obre los peligros potenciales de la tormenta.
"Estamos conectando a las personas sin hogar con servicios vitales y dirigiéndolos a la seguridad", indicó en sus redes sociales el alguacil Robert G. Luna.
Aunque la tormenta llegará a EE.UU con vientos más débiles, al bajar de categoría, la preocupación principal de las autoridades es la cantidad de lluvia que traerá con ella.