La derrota de las de Jorge Dueñas permitió a las noruegas proclamarse campeonas del Europeo, donde Rusia se hizo con el bronce al derrotar a Alemania (24-21), a quien venció España para colarse en la final de un torneo en el que nadie apostaba por la ahora subcampeona, cuya mejor plaza europea había sido la quinta conseguida hace cinco años.
Aunque las españolas estuvieron por encima en el marcador en la recta inicial de un encuentro que dominaron hasta el minuto 21, cuando llegó el empate a ocho goles, las noruegas espabilaron y no se dejaron tomar la partida en ningún momento, aunque llegaron al descanso con una renta de tan sólo un gol (13-12).
En la segunda parte, Noruega cumplió su papel de favorita al torneo, y España nunca pudo superar en el marcador a su rival, cuya máxima ventaja llegó en los últimos diez minutos de encuentro, cuando se puso diez arriba (27-17), haciendo inútiles los constantes intentos de Marta Mangué y Tatiana Garmendia, que lo único que lograron fue maquillar la distancia hasta quedar siete tantos por debajo.
La jugadora española Marta Mangué no pudo ocultar su entusiasmo. “Es simplemente mágico. Nuestro objetivo para el Europeo era pasar la primera ronda, y hemos llegado a la final, es un sueño hecho realidad”, aseguró la canaria. Dueñas aseguró estar “muy feliz. Estábamos encantados ya con llegar a la semifinal por primera vez en la historia”.
