Las obras de la calle Pérez Galdós, en sus dos fases, han llegado a su final, mostrando la nueva imagen de una calle en la que se han eliminado las barreras arquitectónicas en favor de los impedidos físicos. La primera fase terminó pocos días antes de la Semana Santa y se desarrolló en el primer trimestre del año. La segunda fase, comenzó en el verano y comprendió precisamente la zona entre la calle San Vicente y San Nicolás, de forma que toda la calle muestra una nueva imagen, además de una nuevas infraestructura subterránea de pluviales y distintas conexiones.