María del Carmen Jiménez, la madre de Jesús Rosado, el joven de 18 años asesinado en Palomares del Río (Sevilla) el 1 de noviembre de 2022, ha dicho este miércoles que con la Ley del Menor, por la que ha sido condenado a 9 años de internamiento uno de los dos acusados del crimen, "matar sale barato".
Jiménez ha comparecido en rueda de prensa después de que la pasada semana se conociera la sentencia que condena a 9 años de internamiento y 5 de libertad vigilada a uno de los dos detenidos, que entonces tenía 17 años, por la muerte de su hijo.
Según esta mujer, con la Ley del Menor en la mano la sentencia es "justa" , pero cree que el enjuiciamiento a determinados menores debería tener en cuenta su edad, “porque con 17 años se es perfectamente consciente de lo que se hace”.
"Matar sale barato, porque esta ley ampara a menores que, con la edad que tienen y el tipo de delito que cometen, son plenamente conscientes de sus actos y consecuencias”, ha señalado
Sobre la sentencia, ha dicho que le “duelen en el alma” las referencias que el juez hace de los otros tres menores implicados, de los que dice que realizaron testimonios con “versiones sesgadas o parciales de los hechos incompatibles con los resultados forenses, versiones hasta extremos fantasiosas y borrado y destrucción de sus móviles, que hubieran sido posibles pruebas”.
Jiménez ha recordado que hay otro implicado, mayor de edad, esperando juicio por estos hechos, y considera “un daño innecesario a familiares y amigos de las víctimas” un nuevo juicio, sobre el que ha dicho que va a intentar que se admitan nuevas pruebas para buscar la máxima pena, e incluso contra algunos que solo han declarado como testigos.
“Deseo que los autores y colaboradores necesarios, que pudieron impedir esta tragedia, aquellos que presenciaron los últimos suspiros de mi hijo cuando luchaba por vivir, si tienen conciencia, lo lleven para siempre con ellos y recuerden esa noche”, ha señalado visiblemente emocionada, porque, “como siempre he sabido y ahora confirma la sentencia, a Jesús los mataron en grupo, a sangre fría, en un sinsentido”.
La sentencia considera probado que el condenado se citó con otro joven, mayor de edad, para robar a Jesús Rosado, que recibió golpes con una barra de hierro y puñaladas que le causaron la muerte.