La decisión de Fedejerez de suspender una nueva reunión enmarcada en el proceso de negociación del nuevo convenio de la vid ha generado cierto malestar sindical e inquietud en los trabajadores de las bodegas, que llevan meses tratando de cerrar un nuevo acuerdo después de que el todavía vigente venciera el pasado 31 de diciembre.
Antonio Montoro, de UGT, teme ya que estemos ante “una estrategia” de la patronal bodeguera, toda vez que no es el primer encuentro que suspende de manera unilateral, lo que está provocando que el proceso se demore “demasiado” cuando a su juicio apenas hay asuntos sobre los que hablar por cuanto la mayoría de las cuestiones que deben implementarse en el nuevo convenio ya están recogidas “en la mayoría” de los acuerdos internos entre empresas y trabajadores, sobre todo en las grandes bodegas del Marco de Jerez.
Montoro advierte por último de que los trabajadores del sector están ya “bastante enfadados” por la situación que se está generando, mantiene la voluntad de las organizaciones sindicales de seguir negociando y deja claro que “esta demora no le viene bien a nadie”.