La Guardia Civil ha desarticulado una banda liderada por una mujer con un amplio historial delictivo que, presuntamente, cometió más de una quincena de robos en joyerías de Madrid, Alicante y Málaga empleando llaves maestras y disfraces, en una intervención en la que han sido detenidos seis hombres, de entre 20 y 25 años, y la supuesta cabecilla, de 37.
Los arrestados, a quienes se les imputan 15 delitos de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal y receptación, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid, que ha decretado prisión para la mujer y uno de los varones, de origen chino, mientras que el resto ha quedado en libertad con la imposición de medidas cautelares, según un comunicado del instituto armado.
El equipo de patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Alicante, en colaboración con los agentes del Área de Investigación del puesto principal de Pilar de la Horadada, abrió unas pesquisas en febrero de 2024 tras perpetrarse varios robos con fuerza en joyerías de una conocida marca en la provincia de Alicante, lo que dio lugar a la operación Suto23 para esclarecer los hechos.
En una fase inicial de las indagaciones, los agentes comprobaron cómo un hombre y una mujer accedían a las joyerías durante el horario comercial y abrían los expositores utilizando llaves maestras para apoderarse de joyas valoradas en miles de euros.
Tras el análisis de las pruebas obtenidas y diversas vigilancias, los investigadores lograron identificar al grupo criminal, que contaba con un extenso historial delictivo.
Los ladrones actuaban en diferentes provincias españolas, principalmente en joyerías, en las que, disfrazados para ocultar su identidad y usando llaves maestras, abrían los expositores y sustraían las joyas, que eran posteriormente introducidas en el mercado negro.
La operación culminó el pasado día 11 con la detención de los miembros de la banda en Madrid, Alicante y Málaga.
Además se llevaron a cabo dos registros en domicilios de los barrios madrileños de Chamberí y Orcasitas, donde se intervinieron llaves maestras, ropa utilizada para los disfraces y varias joyas robadas.