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Patio de monipodio

Incultura con poder

Demuestra la ignorancia supina y prona de este alcalde y sus secuaces”. La frase, tomada prestada de una compañera, como esta de otro compañero de luchas...

Publicado: 01/10/2024 ·
18:13
· Actualizado: 01/10/2024 · 18:13
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  • Cripta arqueológica del Castillo de San Jorge. -
Autor

Rafael Sanmartín

Rafael Sanmartín es periodista y escritor. Estudios de periodismo, filosofía, historia y márketing. Trabajos en prensa, radio y TV

Patio de monipodio

Con su amplia experiencia como periodista, escritor y conferenciante, el autor expone sus puntos de vista de la actualidad

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Demuestra la ignorancia supina y prona de este alcalde y sus secuaces”. La frase, tomada prestada de una compañera, como esta de otro compañero de luchas, “La incultura con poder es una mezcla explosiva y en esta corporación municipal la hay a manos llenas”, definen el estado profesional de la corporación municipal mandante en esta desgraciada ciudad, por lo visto siempre, eternamente combatida por sus propias corporaciones municipales empeñadas en ocultarla, en esconder tanto valores como miserias, meterlos detrás de otras miserias esplendorosas, adornos ficticios, insinceros, inauténticos para resaltar una ideología. Es el problema de la sordera voluntaria, de la ceguera torpe y mezquina, del totalitarismo llevado al extremo. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Sevilla es de los que interpreta el voto de los ciudadanos como un cheque en blanco, como patente de corso para hacer y deshacer a su antojo, y no ya sólo para desoír a la ciudadanía, que también, sino para, peor aún, despreciar lo más conveniente para la ciudad. Ocultar su autenticidad no es mejorarla, es enterrarla bajo capas de aparente filigrana. No es barroco, estilo tan arraigado en Sevilla, cuando se utiliza para esconder realidades que es necesario conocer.

El Ayuntamiento “todopoderoso” ha anunciado la “primera exposición de arte sacro” en el castillo de San Jorge. Así, sin más, entre humedades, restos y recuerdos de torturas. ¿Para enterrar esos recuerdos responsabilidad de la propia institución de dónde ahora llega ese arte? Eso sería coherencia. Pero, no. La Iglesia, que ya ha pedido perdón por los excesos del “Santo” Oficio, no debe permitir que la hagan responsable de aquellos crímenes. Aquello debe ser recordado, porque son parte de nuestra historia y porque su recuerdo, como los campos de concentración nazis, es la mejor forma de informar para que no vuelvan a darse esos excesos ni similares.

Hay sitios para esas exposiciones. Lugares como la antigua Fundición, por ejemplo, dónde obtendrían mayor lucimiento. San Jorge no es marco adecuado para ningún tipo de arte como no sea necrofagia, ni “para dar uso” porque ya tiene un uso que debe ser revalorizado salvo que se pretenda esconder, ocultar cual fue la principal ocupación de ese escenario.

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