En cuanto llegaron procedentes del último autobús que venía de Málaga, salieron a toda prisa pertrechados con las guitarras, percusión y el equipaje. Y aunque por la Avenida de Granada tal vez lo pudieran intuir tras el cristal del autobús, lo que no se esperaban al salir por la puerta de la estación y poner sus pies en la Plaza de Coca de la Piñera, era subir una cuesta, luego otra y más tarde otra.
Llegaron a la Plaza de San Francisco tarde, alucinando que Jaén fuera una ciudad casi infinita cuesta arriba. Su acento malagueño les delataba la procedencia. Barbudos, melenudos y una estética muy de andar por casa. Se toparon de pronto con cinco jiennenses que concurrían al igual que ellos a una nueva edición del ciclo “Cantan en el Sur” que promovía la UJA.
Y en uno de los laterales de la Diputación, donde una placa recuerda al pintor David Padilla en el Callejón de las Flores, unos y otros junto a la cantautora granadina Patricia Fernández se subirían a un simbólico escenario a ofrecer su música.
Era aquel el colofón de un ciclo musical que la Universidad de Jaén organizaba cada año dando oportunidad a jóvenes procedentes de las universidades andaluzas de actuar en público mostrando su música en espacios como el salón de actos de Magisterio, los bares de copas que ofrecían música en directo y algún otro escenario al aire libre como sucedió en aquella noche de la primavera del 2004.
Aquellos cinco jiennenses que actuaban como locales lo hacían con sikus, quenas, charango, cuatro venezolano y bombo. De sus instrumentos y sus voces sonaba la música latinoamericana que tanta pasión siempre despertó aquí. Nito Martínez, Javi Mesbailer, Vicente Ruiz, Bernardo Torres y un servidor. El grupo Guaren, que por entonces era una miniatura del grupo Tiahuanaco y se prodigó por Jaén todo lo que pudo durante aquellos años.
Los malagueños se anunciaban como Doctor Desastre. Y fue un auténtico choque entre ellos y nosotros. Descubrieron en Jaén la música de Latinoamérica oyéndonos a nosotros.
De aquella noche han pasado justo veinte años. El líder de aquel trío malagueño que se llamaba Doctor Desastre volverá a Jaén por San Lucas, y se subirá al escenario del Auditorio. Veinte años después es uno de los artistas del momento, y es por todos conocido por el mismo nombre con el que él se presentó ante nosotros aquella noche en la Plaza de San Francisco: El Kanka.
