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La renuncia de Fox fuerza dos cambios en el Gobierno británico

El ministro de Defensa dimite acusado de favorecer a un amigo.

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  • Liam Fox. -
El primer ministro británico, David Cameron, se vio obligado este viernes a cambiar a dos ministros conservadores de su Gobierno de coalición por la dimisión del titular de Defensa, Liam Fox, acusado de favorecer a un amigo.

En sustitución de Fox ha sido nombrado Philip Hammond, un tecnócrata sin escándalos conocidos que hasta ahora era ministro de Transportes, cargo que pasa a ocupar la diputada Justine Greening.

Tras una semana de fuerte controversia y muchas insinuaciones, Liam Fox, de 50 años y del ala derecha del Partido Conservador, presentó su renuncia tras admitir su error por no ser capaz de "trazar una línea clara" entre su vida personal y profesional.

El papel que ha tenido en su vida y trayectoria pública su amigo Adam Werritty, que fue su compañero de piso y padrino de bodas, lleva una semana llenando páginas en la prensa británica, por lo que la renuncia de Fox no sorprendió este viernes a nadie.

Él mismo admitió esta semana que Werritty, de 33 años, le acompañó en 18 viajes oficiales al extranjero -existe una comprometedora foto de ambos junto al presidente de Sri Lanka- y lo visitó en el Ministerio de Defensa 22 veces pese a que no tenía ningún cargo oficial en el Gobierno o el Partido Conservador.

Según la prensa, Werritty se hacía pasar por asesor del ministro, y este mismo viernes el diario conservador "The Times" afirmó que una empresa de espionaje y un fondo de inversión inmobiliario con conexiones con Israel estuvieron entre los que financiaron sus actividades.

Pese a carecer de cargo oficial alguno, Adam Werritty exhibía tarjetas de visita que lo definían como asesor del ministro de Defensa, y se le acusa de beneficiarse por garantizar el acceso de lobistas al responsable de una cartera que maneja miles de millones de euros en contratos militares.

"Con gran tristeza dimito de mi puesto de ministro de Defensa, un cargo que he ocupado con honor y orgullo", indicó Fox, conocido "thatcherista" o partidario de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, la famosa "dama de hierro".

Liam Fox comunicó su renuncia en una llamada telefónica al primer ministro, con quien tuvo una relación tirante en el pasado por filtrarse su oposición a los previstos recortes en Defensa, dentro del plan de austeridad del Ejecutivo de coalición entre conservadores y liberaldemócratas.

Si bien la caída de Fox fue considerada inevitable por la clase política británica, la percepción era que David Cameron iba a esperar a que, el próximo día 21, le fuese presentado un informe interno sobre el caso, para el que el propio exministro y su amigo fueron interrogados.

En una carta, el jefe del Ejecutivo, que hasta ahora había dado un respaldo condicionado al responsable de una cartera clave, lamentó la dimisión de su colaborador, si bien dijo "comprender" sus razones.

En los 17 meses que lleva en el cargo, esta es la segunda vez que Cameron vive la renuncia de un ministro, un complicado proceso que le obliga a hilar muy fino por las distintas sensibilidades dentro de su partido y las suspicacias entre las filas liberaldemócratas.

Nada más echar a andar el nuevo Ejecutivo en mayo de 2010, Cameron tuvo que sustituir al liberaldemócrata David Laws como ministro del Tesoro por abusar del sistema de dietas parlamentarias.

El acuerdo de Gobierno de coalición en el Reino Unido obliga a Cameron a tener en todo momento a cinco ministros liberaldemócratas.

El jefe del Gobierno optó finalmente por un baile en dos departamentos, moviendo a Defensa a Philip Hammond, de 56 años, que hasta ahora era ministro de una cartera de menor relevancia como Transportes y que con los "tories" en la oposición era el número dos de George Osborne, actual ministro del Tesoro.

Para el departamento de Transportes ha designado a la parlamentaria por Londres Justine Greening, quien a sus 42 años se convierte en la quinta mujer en el Gobierno británico.

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