Miguel Carcaño, asesino de la joven sevillana Marta del Castillo, ha consentido someterse al test de la verdad, según ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), que ha añadido que el juez de instrucción dará traslado de la solicitud a la Fiscalía y a las partes.
El alto tribunal andaluz ha informado en un comunicado de que el juzgado de Instrucción 4 de Sevilla, que mantiene abierta una pieza separada para la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, ha recibido esta mañana una comunicación escrita de la Brigada Provincial de la Policía Judicial de Sevilla.
En dicha comunicación se solicita la práctica de "una prueba clínica del potencial evocado cognitivo", conocido como P300, a Miguel Carcaño, que actualmente cumple condena por el asesinato de la menor y quien ha consentido previamente someterse a la misma.
Según añade el TSJA, el titular del juzgado de instrucción dará traslado de la solicitud a la Fiscalía, a la representación legal de la familia de la menor, así como a la representación de Miguel Carcaño "con el fin de que expresen su parecer al respecto", tras lo cual el magistrado resolverá.
Con esta decisión se pone fin a una polémica suscitada a raíz de varias informaciones en los últimos días en las que se afirmaba que el juez ya había accedido a la realización de dicha prueba, lo que llevó el pasado 4 de febrero al propio TSJA a aclarar que el juzgado de instrucción no había recibido aún ninguna petición sobre el llamado test de la verdad o prueba P300.
Tras una fase de estrecha colaboración a raíz de la desaparición de la joven en enero de 2009, el juez Francisco de Asís Molina y la Policía han protagonizado diversos desencuentros desde que las fuerzas de seguridad dieron credibilidad a la última versión de Carcaño de que enterró el cuerpo en una finca de la carretera entre Sevilla y La Rinconada.
En mayo de 2013, el juez reprochó a la Policía haber tomado declaración de nuevo como imputado y haber estudiado los movimientos de Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño, con lo que "se extralimitó" al investigar hechos ya juzgados en sentencia firme.
El juez dijo entonces que la última versión de Carcaño, en la que acusaba a su hermano de haber matado a Marta con la culata de una pistola, era "inverosímil, fantasiosa, inconsistente, ilógica e increíble" y por ello "no acertaba a comprender" por qué la Policía le había dado credibilidad.
En noviembre pasado, el juez reprochó de nuevo a la Policía su "flagrante incumplimiento" de la ley al no informar sobre la búsqueda del cuerpo de la joven en la finca "Majaloba" con ayuda de un georradar, algo de lo que se enteró por la prensa.
El test de la verdad o prueba del Potencial Evocado Cognitivo es realizado por el neurólogo José Ramón Valdizán, jefe del servicio de Neurofisiología del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Su objetivo es averiguar si la persona que se somete a ella tiene recuerdos sobre las cuestiones que se le plantean, en este caso el lugar donde Carcaño ocultó el cadáver de Marta del Castillo.
El asesino de Marta, que cumple una condena de 21 años y tres meses de cárcel por el crimen cometido en enero de 2009, ha dado hasta ahora siete versiones diferentes sobre el lugar donde ocultó el cadáver, lo que dio lugar a unos gastos de 616.319 euros que el joven ha sido condenado a pagar.