La Junta de Andalucía insiste en que asumirá "riesgo cero" en su decisión de autorizar la restitución del suministro de agua en el barrio de Loreto de la capital gaditana y asegura que no va a "jugar con la salud" de los vecinos del barrio.
El Gobierno andaluz expone que los resultados de los análisis de las muestras de agua "no son interpretables" y exige tres análisis de tres días consecutivos con resultados "contundentes" y "sin margen de error".
Así lo precisa en declaraciones a Europa Press la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales en Cádiz, Miriam Alconchel, que ha trasladado a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez (PP), que la Junta ha de "cumplir la legislación" y que no va a "jugar con la salud" de los vecinos del barrio.
Al hilo, incide en que, como marca la legislación, la Junta va a exigir para autorizar la restitución del suministro de agua en el barrio "tres analíticas de tres días consecutivos con un resultado contundente y sin margen de error de que el agua es absolutamente apta para el consumo humano y de que no hay riesgo de daño para la salud si se consume".
Además, la Junta quiere "conocer el problema", y por ello ha solicitado "un informe exhaustivo firmado por técnicos competentes donde se expliquen cuales han sido las actuaciones, donde estaba el problema, cómo se ha solucionado y las los resultados de las tres analíticas de tres días consecutivos realizadas por dos laboratorios diferentes donde el margen de error sea cero".
En ese sentido, defiende que el Gobierno andaluz quiere conocer el foco de la contaminación porque "no se puede correr el riesgo de que el problema continúe y el día menos pensado vuelva a pasar lo mismo".
"Aquí no se pueden ni acortar plazos ni asumir margen de error", ha apostillado Alconchel, que ha insistido en que la Junta es la "garante de la salud pública" y en que el Gobierno andaluz "no entra" en "qué va a hacer y cómo va a encontrar el foco del problema" el Ayuntamiento.
En esa línea, ha recordado que la empresa municipal Aguas de Cádiz "no conoce el foco del problema" y que "no lo ha arreglado", al tiempo que sostiene que "hay resultados de un sólo análisis del agua desde el corte y en ella hay bacterias".
Pide al Consistorio que "encuentre el foco y arregle el problema". La Junta asegura que entiende "las molestias originadas a los vecinos" y que el Ayuntamiento "pueda tener prisa por tapar y solventar este problema", pero recalca que su competencia es "garantizar la salud pública".
"No podemos permitir que se cierre en falso ni que se hable de margen de error", apunta, explicando que "en temas de salud pública y en estudios epidemiológicos hay cánones y estándares de los que no se puede salir". Por último, Alconchel reseña que la Junta "no se va a arriesgar" en su decisión de restituir el suministro de agua en el barrio de Loreto, cortado desde el 13 de octubre a las 11,36 horas.