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Me queda la palabra

Antonio Piera: Hace un Año

Este mundo, que no se merece lo que luchaste por él, sigue deambulando todavía en manos de corruptos y aprovechados, pero algo anuncia que, como decía el viejo Dylan, “The times they are a changin´”.

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Querido Amigo.
Permíteme la libertad de servirme de tu recuerdo para escribir esta carta. Te la dirijo a ti, pero tú y yo sabemos que no te llegará, pues no hay lugar capaz de acoger tan maravillosa humanidad que dejó de  ser precisamente hace un año. Pero como tú posiblemente dirías, al fin y al cabo eso le pasa a todo el mundo.
Me pongo hoy frente al papel con el pretexto del aniversario de tu partida para recordarles a quienes no te olvidamos que sigues aquí entre nosotros.
“Hace un año” el título de este preciosa canción mexicana, que desgarraba como nadie tu amiga Chavela, me ha servido para dar nombre a este homenaje. He de confesar que, como en otras muchas ocasiones, he copiado tu idea. Esta, de aquella maravillosa columna tuya, de las últimas para nuestro pesar,  que dedicaste a tu amada Paty y que llevaba el nombre del bolero “Nosotros”, de las últimas a nuestro pesar.
Pero entremos en substancia: este mundo, que no se merece lo que luchaste por él, sigue deambulando todavía en manos de corruptos y aprovechados, pero algo anuncia que, como decía el viejo Dylan, “The times they are a changin´”. Nuestra lucha te perdió y tu pérdida es irreparable, ni el 15-M, ni el BCR, volverán a ser lo mismo sin ti. Pero, como si de la famosa transmigración de almas se tratase, tu espíritu se ha visto reencarnado. No se trata de otro gigante heroico y comprometido; tu grandeza requería de algo más grande para perpetuarse y lo ha hecho en un movimiento nuevo, parido de nuestro ilusionante 15-M. Alguien muy cercano a ti, Juan Marcos, si recuerdo bien, comentó con mucha nostalgia que hoy serías el rey de Cádiz, al frente de esto. Nadie como tú les dio más vida. Ni ellos mismos son conscientes de lo que han recibido de ti.
Como puedes imaginar estamos en pañales e inherente a ser tan joven, los pasos son a veces torpes e inseguros, tampoco estamos exentos de aquellos arribistas de los que siempre advertiste; pero lo mejor es que ese “elan vital” con el que nos contagiaste se manifiesta en una energía poderosa, nueva, convencida y arrolladora. Y lo que menos te podías imaginar: 5 diputados en las Elecciones Europeas y primera fuerza en intención directa de voto.
Del resto, qué decirte.  De lo mejor de la Generación Perdida (la mejor que hemos tenido) sigue viviendo fuera : Amelito, Malely, Vinnie, Carmelo, y otros muchos, se buscaron allende las fronteras patrias las habichuelas, porque este puto país no se ha preocupado de ell´s. Elena y otros, se buscan la vida por el maltrecho solar patrio.
Aquí, en nuestra Rota chica, a pesar del florecer de nuevas ilusiones y de que seguimos en la brecha, tampoco es que la mejoría dé para muchas esperanzas, pero como gritamos tantas veces: “La lucha sigue cueste lo que cueste”.
Te podría contar cosas más personales. Los problemas van y vienen, y muchas veces se enquistan, pero también la gente, la buena gente de Rota, a donde tú elegiste venir a enseñarnos mucho de lo poco que sabemos, hace más llevadero eso de las penas.  Alguien dijo: “las penas con pan son menos”, justo y real, pero muy materialista. Me quedo con una versión personal, ya sabes que soy amigo de notoriedad, “las penas con amigos son menos penas”.
Bueno, hermano, compañero, amigo, maestro, no vayas a pensar que todos los años te voy a dar el mismo coñazo hurgando en tu recuerdo. No necesitamos que yo escriba en ningún periódico para recordarte, pues tu memoria , Antonio Piera, es eterna.
Y como habitual no renuncio a despedirme como mejor sé:
¡Hasta siempre, Comandante!

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