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Jerez

“En Jerez pisas una piedra y te entra el arte por las venas”

“Hay que seguir luchando hasta que te mueras. Hay que subir hasta el final”

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Por encima de todo se considera artista, como artista considera a Lola Flores o a Manolo Caracol.  Jerezano, que se enorgullece de serlo, y  que es profeta en su tierra ya que el pasado sábado día 18 logró un éxito tremendo dentro de las Noches de Verano en el incomparable marco del Alcázar con su “Bambineando”.
Fernando Soto es un cantaor, aunque también hace copla,  hecho en Jerez y que ha crecido en Madrid, donde ha estado los últimos  catorce  años y que ha querido rendir homenaje con este espectáculo a  Bambino, el cantaor de Utrera que falleció en 1999 pero que ha dejado para siempre la impronta de su saber estar y cantar sobre el escenario,  asó como a otras figuras del flamenco y la canción. 
Nacido en la familia Soto-Valencia es primo hermano de Antonio Álvarez, Pitingo, su padrino artístico, con cuya colaboración contó en El Alcázar y también estuvo presente en el primero de sus discos. A Pitingo, nos diría Fernando en la entrevista, le debe buena parte de lo que es.   
 

¿Cómo comenzó en el mundo del flamenco?
—Comencé desde muy pequeño, con 6 años, en el coro rociero llamado Blanca Paloma, y me metí en la industria del Rocío porque mi hermana mayor era muy rociera y a mí me gustaba mucho el folclore desde siempre. Actué por primera vez en el templete de Onda Jerez en la Feria del Caballo del año 1989, que fue cuando se inauguró Onda Jerez Televisión.

Muy pronto se afianzó en los mejores tablaos de la capital de España, consiguiendo con su arte los máximos elogios de artistas, aficionados y crítica especializada. “Un artista de verdad, de los que nacen muy pocos al cabo del tiempo”, se ha dicho de un hombre cuyo hábitat natural es el directo y que ya ha grabado dos discos con Universal. El primero, Fernando Soto, se editó en 2011, y el segundo, Bambineando, es el que promocionó con el espectáculo que llevó hasta el Alcázar. Pero   llegar hasta aquí no ha sido un camino de rosas...

— Fácil no hay nada. La verdad es que cuesta mucho conseguir lo que tú quieras logar en la vida. A veces sí es fácil y otras veces no tanto.

Habíamos quedado para vernos en una promoción que iba a realizar en nuestra ciudad, pero los imponderables del tiempo hicieron que pospusiésemos el encuentro antes del espectáculo. Fernando ensaya en Rota y  buscó tiempo de donde no había para atender la llamada de Información Jerez. Llegó a la cita con minutos  suficientes para poder comenzar a preparar su puesta en escena. La puesta en escena de una persona a la que queríamos saber si se considera más artista que cantante y qué diferencias aprecia entre un cantante y un artista.

—El cantante es el que tiene voz y nada más. El artista es el que tiene voz, tiene arte, tiene elegancia, sabe estar en un escenario y sabe vender el arte como es debido.Yo me considero un artista (risas)
¿Dónde disfruta  más cantando?
— Disfruto de todas las maneras, solo con cantar disfruto. Se disfruta cantando en las grandes dimensiones, en un teatro por su gran acústica. En cuanto a ciudad, disfruto mucho en Jerez de la Frontera como es normal, pero Madrid también me ha dado mucho, he estado viviendo catorce años en Madrid y como se dice “de Madrid al cielo”. Aún así, disfruto en toda España entera   
¿Por qué se fija en artistas como Lola Flores o Manolo Caracol?     
— Porque son de la tierra. Lola Flores es jerezana y Jerez tiene una cosa especial, pisas la piedra dura de Jerez y te entra el arte por las venas, por eso me gusta mucho Lola Flores, porque era artista no cantante, y Manolo Caracol era artista, era cantante y lo tenía todo.
¿Se puede decir que Pitingo ha sido de gran ayuda para Fernando Soto?
—Por supuesto. Pitingo además de ser mi primo, ha sido mi padrino artístico y la verdad que le debo muchísimo a él.
¿Se considera que está en lo más alto o tiene aspiración a seguir creciendo?
—Hay que seguir luchando hasta que te mueras. Ahora he subido un escalón, o dos, o tres, pero hay que subir hasta el final de la torre y la torre es hasta que el señor quiera
¿Cómo definiría al flamenco?
—El flamenco es ya Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, gracias a Dios, y el flamenco, se lo digo, es el cante de España, porque yo cuando salgo al extranjero no se conoce la música pop de España, conocen el flamenco. Por esto, el flamenco es el todo de España y los españoles nos tenemos que sentir orgullosos de tener este cante porque en ningún lugar del mundo se puede cantar flamenco, únicamente en España y en gran parte en Andalucía.    
Pero, Fernando, es precisamente en Jerez donde mejor se vive el flamenco, dicen que es la cuna del flamenco ¿Por qué?
—En Jerez hay partes donde se vive mucho el flamenco y es lo principal, pero hay otras partes de Andalucía donde se vive mucho y muy bien también el flamenco, como puede ser Sevilla  o, mejor dicho, en Triana, que los tangos y la soleá de Triana no se puede aguantar, como en Cádiz tienen las alegrías, aquí en Jerez tenemos las bulerías, que es la madre del compás, porque de las bulería  salen todos los palos del flamenco. La verdad es que el flamenco está poderoso y tenemos que seguir luchando para que esté en auge durante mucho más tiempo y sepamos aprovechar como se merece ese reconocimiento que se le ha dado como Patrimonio de la Humanidad. Es algo que no puede caer en saco roto y le tenemos que sacar todo el provecho que podamos.  
¿Cuál es el palo con el que se sientes más identificado cantando?
—A mí me gusta mucho cantar por bulerías porque para eso soy de Jerez de la Frontera, me he criado en Jerez y comencé en esto del espectáculo en Jerez. Por todo ello  me siento muy identificado cantando por bulerías. Después viene todo lo demás, pero sí es cierto que con la copla también me siento muy bien y muy cómodo cantando.

El trabajo de “Bambineando”, con el que Fernando Soto triunfó por todo lo alto en el escenario del Alcázar Jerez “transpira verdad desde la primera escucha y está hecho con mucho gusto. Con gusto a la hora de cantarlo. Con gusto a la hora de interpretarlo. Y con gusto también, aunque no lo veamos, a la hora de bailarlo”, exponen desde la compañía. En su repertorio pudimos encontrar ecos del utrerano Bambino, de la inmortal Lola Flores y de Manolo Caracol “ídolos míos”,  pero siempre “desde mi visión personal: compás, afinación y sabor, mucho sabor. Y claro, también sentimiento”.  Porque Fernando Soto demostró que es puro sentimiento desde el principio hasta el fin de un espectáculo, que llevó a mucho público hasta la Alameda Vieja en la noche del pasado día 18, en otra noche espectacular de las Noches de Verano que ha programado el Ayuntamiento jerezano. Fernando Soto ya sigue su verano de actuaciones.
 

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