El párroco de la Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación durante 32 años e Hijo Adoptivo de Marbella, Francisco Echamendi Aristu, ha muerto este miércoles a los 87 años de edad, según ha confirmado el Obispado.
Su capilla ardiente permanecerá instalada en la Capilla de San Juan de Dios. Estará abierta al público hoy y mañana, hasta su fuuneral, previsto en la Encarnación a partir de las diez de la mañana del jueves.
Aunque nacido en Pamplona, Echamendi fue ordenado sacerdote en Málaga 23 años más tarde. Fue sacerdote en diferentes pueblos de la provincia, en las comarca del Valle del Guadalhorce y la Serranía de Ronda; pero fue en Marbella donde permaneció más tiempo, como párroco de la céntrica Iglesia de la Encarnación.
Fue nombrado vicario episcopal territorial de la Costa Occidental y miembro electo del Consejo Pastoral Diocesano. El padre Echamendi tiene un colegio diocesano con su nombre en Marbella y un calle dedicada en el centro de la ciudad. Su calidad humana y su defensa de la ciudad, especialmente durante los años de mandato del Grupo Independiente Liberal (GIL) le valieron el título de Hijo Adoptivo además del cariño de sus ciudadanos.
El alcalde, José Bernal, ha mostrado sus condolencias. "Se trataba de una persona entrañable y muy querida por los marbellíes. Tanto es así que cuenta en su honor con una calle en el municipio y con un colegio diocesano con su nombre", ha recordado.
Bernall ha subrayado "la gran labor desarrollada por Francisco Echamendi desde que fue nombrado párroco en la Encarnación en 1975 y hasta su jubilación, dejando un profundo legado entre todos aquellos que lo conocimos”.
El Ayuntamiento ha decretado dos días de luto oficial (hoy y mañana) al tratarse del fallecimiento de un Hijo Adoptivo de Marbella, por lo que las banderas del Ayuntamiento ondearán a media asta.
