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CinemaScope

'Unorthodox', entre la tradición y la liberación

Más allá del interés particular que despierte la historia, estamos ante una serie que se lo debe todo a la extraordinaria interpretación de Shira Haas

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El mundo del cine y de la televisión han abordado en numerosas ocasiones historias de intrigante trasfondo religioso en las que la crítica y la denuncia social fundamentaban su necesaria aproximación al tema, sin olvidar la propia  inmersión en el debate teológico, presente en películas de Dreyer o Bergman, por recordar algunos de los casos más preclaros. Unorthodox, la miniserie estrenada esta pasada primavera por Netflix, se apunta al primer bando, pero lo hace desde un respetuoso punto de vista en el que tiene tanto valor la decisión adoptada por su protagonista -huir desde Nueva York a Berlín para desligarse de la comunidad judío ortodoxa a la que pertenece-, como el retrato casi documental que hace de las raíces y rituales de la tradición jasídica a la que rinden culto la mayoría de sus personajes, a cuya rigurosidad contribuye asimismo que todos hablen en yidis, y aunque sirvan asimismo para enfrentarlas y confrontarlas con el ansia y necesidad de libertad de la joven Esty, asfixiada por el cumplimiento escrupuloso de las leyes de la Torá, la obediencia y sumisión absoluta dentro de un mundo cerrado y opresivo dominado por  hombres, y la imposición de un matrimonio pactado.

La serie, que adapta la autobiografía de Deborah Feldman, Unorthodox, el escandaloso rechazo de mis raíces jasídicas, cuenta con la dirección de Maria Schrader, responsable del biopic cinematográfico sobre Stefan Zweig, y desarrolla toda la historia a través de sucesivos flashbacks en los que vamos conociendo el día a día de su protagonista en Brooklyn, al tiempo que trata de establecerse en una ciudad desconocida y extraña pero en la que logra alumbrar un nuevo yo desde la libertad personal reconquistada.

En cualquier caso, más allá del interés particular que pueda despertar la historia entre los espectadores, del vínculo emocional que se crea con su protagonista, incluso al compromiso autorial, estamos ante una serie que se lo debe todo a la extraordinaria y sublime interpretación de la actriz israelí Shira Haas. Es ella quien hace posible la progresiva transformación de un personaje que convierte en inolvidable desde la sutileza del gesto y de la mirada, y con una naturalidad que es la que hace estremecedora, enigmática y cautivadora su presencia ante la cámara.

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