Lo más llamativo es que la obra transcurre en el Cádiz de 1811 y 1812, durante el asedio francés en la Guerra de la Independencia, pero no se trata de una novela histórica, sino que habla de personajes y tramas narrativas que mezclan aventuras, folletín romántico, novela policíaca, de espionaje y científica, informó la editorial.
“Es una novela de personajes, de varios personajes con distintas historias cuyas vidas se van cruzando y cuyas actitudes y conflictos enlazan directamente con ahora. Es en ese aspecto una novela contemporánea. La guerra, la Constitución, la parte histórica son sólo el telón de fondo, pero no el objetivo de la novela; no hay nada didáctico en ella”, declaraba el escritor en una entrevista al periódico El País.
Pérez Reverte quiere que Asedio sea la gran novela sobre Cádiz, concretamente de la bahía de Cádiz. “He hecho un trabajo de documentación muy exhaustivo, la cartografía, el cálculo de distancias, los vientos, la forma de hablar, las técnicas forenses de entonces; he reconstruido todo el mundo de la época”.
El escritor tiene claro que el Cádiz asediado acogía algo más que la semilla de la Constitución: “”Era un sitio fascinante, pero no por la guerra ni por la Constitución. Allí las mujeres de clase alta estudiaban inglés y contabilidad. Era una ciudad liberal y culta, abierta al mundo por el comercio con América. La España que pudo ser y nunca fue, la gran ocasión perdida”, dice resignado el autor.