Tras el anuncio de que el Carnaval 2022 no se celebrará en febrero no pocas han sido las reacciones desde todos los frentes. Compresión, resignación y rechazo casi a partes iguales. Hablamos sobre esta difícil decisión con la concejala de Fiestas, Lola Cazalilla, quien sin duda se enfrenta a uno de los mayores retos de los últimos años en relación a la fiesta.
-¿Qué razones han llevado a cambiar la fecha del Carnaval y del COAC más allá de febrero?
–Pues básicamente asegurar lo máximo posible que se pueda desarrollar el Carnaval de Cádiz 2022 en toda su extensión, tanto el concurso como la calle. Lo entendemos como un todo y así lo pensamos desde el principio. Empezamos a trabajar con la idea de febrero, y así nos fuimos dando cuenta de todos los inconvenientes que presentaba, en este contexto, esa fecha. Buscamos alternativas y comparamos. Al final se reducía a un debate entre tradición o salud y viabilidad de la fiesta, y hemos elegido lo segundo.
-¿Ha sido complicado tomar esa decisión? ¿De dónde y con quién o quiénes se ha consensuado esa fecha?
–Claro que ha sido complicado, porque febrero es adonde nos llama el corazón del Carnaval de Cádiz, es su fecha. Pero valoramos todos los aspectos, la situación extraordinaria que se está dando, la dinámica que siguió la pandemia las pasadas navidades y las dificultades que entraña ahora mismo algo tan básico como ensayar con todas las garantías. Lo metimos todo en un análisis sosegado, profundo y concienzudo en el que se ha implicado la Delegación de Cultura y Fiestas y que nos ha llevado a la decisión que finalmente hemos tomado.
- Hay quien ha manifestado su rechazo a estas fechas llegando a comparar el cambio con las Fiestas Típicas. ¿Qué opinión le merece?
–Me parece un recurso fuera de lugar, porque obvia la situación extraordinaria de pandemia mundial que se está viviendo. Si para hacer la comparación tenemos que obviar la pandemia de coronavirus y todo lo que ha supuesto, es que está un poco forzada, ¿no cree?
-Imagino que aun así, la celebración de COAC y Carnaval dependerá en último caso de la situación de la pandemia ¿No?
–Siempre hemos dicho que todo está supeditado al desarrollo de la pandemia y al momento en el que nos encontremos. Eso sí, el deber del Ayuntamiento de Cádiz es organizar el Carnaval de Cádiz y preparar todo para que se pueda celebrar. Si luego hay una ola justo en medio del concurso, evidentemente antepondremos la salud como venimos haciendo desde el inicio de la pandemia. Ante todo seremos responsables, como hemos venido siéndolo con la apuesta por una cultura segura, que ha demostrado que el Ayuntamiento de Cádiz sabe hacer las cosas en esta pandemia también en lo referente a programación cultural.
-¿Qué novedades, aparte de la fecha, nos vamos a encontrar tanto en el concurso como en la fiesta en la calle?
–Respecto a la fiesta en la calle la novedad la marcará mucho el contexto de pandemia en el que nos encontremos cuando llegue la fecha. Nuestra intención es que, dentro del respeto a las limitaciones que haya, se parezca lo máximo posible a lo que ha venido siendo el Carnaval en la calle en los últimos años.
En lo referente al concurso, algunas modificaciones dependen del contexto y otras tienen vocación de permanencia. La final será en dos días, habrá jurados por modalidad, un vicepresidente del jurado, existirá el voto de calidad del presidente, las sesiones serán más cortas y, vinculado al contexto, habrá que certificar que la persona que concursa está vacunada o ha pasado un test de antígenos en las últimas horas con un resultado negativo.
-¿Los eventos gastronómicos se mantienen en su mayoría? Porque entendemos que erizá no habrá...
–Nuestra idea es que así sea como ocurrió en 2020, que se celebren en el transcurso del concurso cuando incluso ya se encara la recta final. Nos parece la mejor de las opciones.
-¿Qué acogida ha tenido este cambio de fecha entre los autores? ¿Y entre los colectivos?
–En general estamos contentos, la respuesta ha sido buena. Evidentemente a todos nos gusta más febrero y eso siempre nos tirará, pero nuestra posición desde la responsabilidad es la que nos ha llevado a elegir junio. Cualquier decisión que se tome en Carnaval es polémica, y eso también revela lo viva, lo especial y la repercusión que tiene la fiesta. Nos alegra la comprensión del mundo del Carnaval de Cádiz en general, que ha sabido valorar que estamos ante una situación realmente extraordinaria ante la que es preciso adoptar decisiones también extraordinarias. Como el año pasado, hacen un esfuerzo desde la responsabilidad y agradecemos su comprensión.
-¿Sabe si ha tenido buena o mala acogida en el sector de la hostelería?
–Creo que lo que ha valorado principalmente la hostelería es nuestra firme intención de celebrar el Carnaval de Cádiz 2022. Sabemos que es un motor económico muy potente para ellos y que se vaya a celebrar es sin duda una buena noticia para ellos.
-El presidente de Horeca comentó, horas antes de conocerse la fecha, que era más partidario, dada la buena evolución de la pandemia, con el fin de las restricciones a la vuelta de la esquina, y dado el porcentaje de personas ya vacunas, de mantener las fiestas en sus fechas habituales... ¿qué responde?
–Que en ese análisis faltan demasiadas claves.
-El final del Carnaval coincidirá con el Corpus en 2022... ¿se plantea rectificar dicha fecha o ambos eventos son compatibles?
–Consideramos que ambos eventos son perfectamente compatibles, si no, no hubiéramos propuesto esa fecha.
-Parece que las callejeras no se han mostrado muy a favor de estas nuevas fechas... ¿qué tipo de comunicación ha habido con ellas?
–Nosotros convocamos un foro de callejeras para explicar el proceso de decisión y no acudió nadie, por lo que es normal que ahora tengan muchas preguntas. En cualquier caso, convocaremos un nuevo foro para ir definiendo detalles con su participación y sus propuestas. Comprendemos y apoyamos su carácter libre, ingobernable por naturaleza y no seremos nosotros los que le digamos qué tienen o no tienen que hacer.
-En cuanto a la cantera... dicen que habrá problemas con el final del curso y mayo con las comuniones… ¿se pensó en ello?
–La realidad respecto a la cantera es que si organizáramos el concurso en febrero sería imposible que se pudiera celebrar el concurso de la cantera, porque en los colegios e institutos se funciona en grupos burbuja, porque no está vacunada toda la población de esa franja de edad y porque por no haber no hay siquiera actividades extraescolares por ahora. Así que de locales de ensayo, de reuniones y demás ni hablamos. Teniendo en cuenta todo ello decidimos la nueva fecha. No queríamos llegar al verano ni pisar la Semana Santa. Así que la fecha escogida nos parece la mejor también para la cantera, porque al menos existe la posibilidad de que haya concurso. Actualmente, para febrero, eso en la cantera sería imposible.
-¿Qué ocurriría si a la gente le da por salir o celebrar el Carnaval en su fecha originaria?
–Bueno, creo que ante todo el Carnaval de Cádiz es la fiesta de la libertad y así seguirá siendo. Y más las callejeras, que sin contestatarias en esencia, y ese carácter va en su ADN. Si no hay impedimento y las condiciones lo permiten, por supuesto que las callejeras son libres y podrán avanzar en esa libertad. Eso sí, hay que tener en cuenta que no tendría la consideración de fiesta local y que, ante todo, confiamos en que no se dé ninguna situación manifiestamente contraria a la que aconsejen las autoridades sanitarias en el marco de la pandemia.
En conclusión... ¿lo positivo es que se hará un enorme esfuerzo para que haya Carnaval tras un año de ausencia?
Lo positivo es que habrá Carnaval y que, organizándolo en junio, es mucho más probable que se celebre de forma parecida –contando con todas las limitaciones- a como lo recordamos que si lo intentáramos para 2022 en febrero, que seguirá siendo tras la excepcionalidad su mes por antonomasia.
En junio... ¿la fisonomía de los disfraces cambiará?
-(Risas) Eso espero, porque un foame empapadito tiene que pesar lo suyo.