Vox ha tendido este miércoles la mano al PP para permitirle gobernar en la Diputación de Córdoba, donde los populares se quedaron a un diputado de la mayoría absoluta, al tiempo que ha anunciado "responsabilidad y paciencia" a la espera de que el partido mayoritario "quiera hablar".
El presidente provincial de Vox de Córdoba, Rafael Saco, ha señalado en un comunicado que "ha habido un claro mandato en contra de las políticas de izquierdas y a favor de que se construya una alternativa" y que "desde Vox vamos a ser responsables en la construcción de esa alternativa y consecuentes con los votos que tenemos en comparación a otras fuerzas políticas".
Así, ha concretado, "vamos a estar esperando pacientemente, con la mano tendida y con la única línea roja de respeto a los votantes de Vox, a que el PP quiera hablar de la Diputación Provincial".
De cualquier forma, Vox tendrá en cuenta "el máximo respeto a los votantes de ese partido" y el resultado obtenido, donde el único diputado provincial permitiría una mayoría estable frente a los trece representantes de la izquierda, once del PSOE y dos de IU, que empatan con el PP.
Los populares no necesitan expresamente el voto del diputado provincial del PP para lograr la presidencia de la Diputación cordobesa, que gobernaron por primera vez entre 2011 y 2015, el único período en el que no ha estado en manos del PSOE, ya que son la lista más votada y la mera abstención le facilitaría obtener el gobierno provincial.
"Vamos a tener responsabilidad y paciencia, pero la provincia de Córdoba tiene urgencias que no pueden esperar", ha agregado Saco, concejal en el Ayuntamiento de Córdoba y diputado provincial en el mandato que ahora acaba, que ha añadido también que "el PP no tiene una mayoría absoluta que le permita gobernar y en sus manos está responder a esa mano tendida de Vox".
