Clara Chía está viviendo las semanas más convulsas de su vida. Su relación con Gerard Piqué y los ataques que Shakira le dedica en su 'Session #53' con Bizarrap - "Yo valgo por 2 de 22", "cambiaste un Ferrari por un Twingo, un Rolex por un Casio" o "tiene nombre de persona buena, clara-mente no es como suena" - la han situado en el ojo de un huracán mediático en el que no se siente nada cómoda.
Acusada de ser la culpable de la ruptura del exfutbolista y la cantante, la catalana ha perdido el anonimato del que disfrutaba hace unos meses y se ha convertido en la 'bruja malvada' de esta historia y en el centro de todas las críticas de los fans de Shakira, que no entienden como Gerard tiró su vida con la colombiana 'a la basura' por esta joven.
Consciente de lo mal que lo está pasando su novia, Piqué daba un paso al frente hace tan solo unos días y oficializaba su relación con Clara compartiendo su primera imagen con ella en redes sociales. Una fotografía que acumula casi 4 millones de likes pero que no ha conseguido el efecto deseado por el blaugrana, que no era otro que dar normalidad a su noviazgo y dejar claro lo enamorado que está de la joven de 23 años.
Y es que los del 'team Shakira' se han 'cebado' con Clara y con su relación, y entre los más de 760.000 comentarios encontramos muchos en los que se critica a la catalana, se meten con su físico, preguntan a Piqué si es su hija, afirman que "claramente nunca será Shakira", que el exfutbolista no es nadie sin la cantante a su lado, que el cambio no fue un Ferrari por un Twingo porque Chía "es un triciclo"...
Ataques que habrían sido la puntilla para Clara que, completamente sobrepasada y como han revelado en exclusiva 'Las Mamarazzi', no ha aguantado más la presión y ha tenido que ser atendida en el Hospital Quirónsalud de Barcelona tras sufrir un ataque de ansiedad.
A su lado en todo momento, Gerard que, acostumbrado a la fama y consciente de lo complicado que es ser su novia en estos momentos, está volcado en Clara y este fin de semana se la llevó a su casa de La Cerdanya para huír de la presión mediática y disfrutar de unos días a solas en los que, a buen seguro, habrá intentado ayudarla a gestionar e ignorar las duras críticas que está recibiendo por los partidarios de Shakira.