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PSG, estado de alarma ante la ola madridista

Una cita que hace temblar y que los franceses afrontan con dudas, tras la eliminación en Copa de Francia contra el Niza

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  • PSG. -

Hace ya varias semanas que en el calendario del PSG solo figura una fecha, la visita del Real Madrid el 15 de febrero en octavos de final de la Liga de Campeones, una cita que hace temblar y que los franceses afrontan con dudas, tras la eliminación en Copa de Francia contra el Niza.

Más que la pérdida de un nuevo título, el segundo de la temporada tras la Supercopa en agosto, lo que alerta es la manera, la tristeza del juego parisiense y el escaso aporte de algunas de sus estrellas, empezando por el argentino Lionel Messi, al que la prensa ya considera "la sombra de sí mismo".

El ex del Barcelona disputaba su primer partido como titular del año, tras haber superado una lesión y una covid difícil, pero apenas dejó muestras de su calidad en su reencuentro con la afición.

Pero quien más críticas recibe es el técnico, el también argentino Mauricio Pochettino, que desde su llega al banquillo a principios de 2021 no ha sabido impregnar un estilo a la constelación de estrellas que tiene bajo sus órdenes.

La Copa de Francia, que el PSG ha levantado en seis de las últimas siete ediciones, es un nuevo trofeo perdido, después de que el año pasado dejaran escapar la liga a manos del Lille, dirigido entonces por Christophe Galtier, el mismo que anoche entrenaba al Niza.

El PSG está en una posición ideal para ganar la liga, cuenta con once puntos de renta sobre el segundo, precisamente el Niza, pero ese trofeo no es suficiente para colmar las ambiciones de un club que tiene la plantilla más brillante de Europa.

La eliminación copera no pone en entredicho el proyecto, pero lo deja un poco más pendiente de la supervivencia europea, que comienza a generar dudas.

EXAMEN DE NIVEL

Con frecuencia, el PSG paga en Europa la falta de nivel suficiente en Francia, donde apenas encuentra rivales de talla para poner en rodaje su potencial.

Pero si el equipo no es capaz de superar a rivales que presupuestariamente están a años luz, la fe del aficionado flaquea si enfrente está una maquinaria tan bien rodada como el Real Madrid.

"Sigo viendo las cosas con optimismo", aseguró Pochettino al término del duelo copero, aunque sus palabras cada día convencen menos a una afición que ve una distancia sideral entre lo que promete la plantilla y lo que se ve en el césped.

El entrenador argentino evitó toda comparación entre el fracaso copero y lo que llegará dentro de 15 días contra los de Carlo Ancelotti.

En primer lugar, porque al PSG de anoche le faltaban algunas estrellas de talla, como Neymar, que se está recuperando de su lesión de tobillo, pero también Hakimi, Di María, Marquinhos, Gueye o Sergio Ramos.

El técnico decidió, además, dejar en el banquillo a Kylian Mbappé, que acaba de superar una lesión y que solo disputó los últimos 25 minutos, sin que su entrada en el juego cambiara la fisonomía de un equipo que, en su estadio, solo fue capaz de tirar dos veces entre los tres palos.

Marco Verratti fue, otra vez, el baluarte del juego, pero el italiano está demasiado aislado y pese a su omnipresencia, no hace brillar al conjunto.

El PSG ha vivido demasiado de las actuaciones individuales de Mbappé, que sobresale sobre el resto, otro foco de dudas para los aficionados, que cada día tienen más claro que el francés vive sus últimos meses en París.

El panorama no se presenta positivo para el club, que todavía tiene tiempo de presentar otro aspecto antes de medirse al Madrid.

Por delante tiene tres exámenes importantes, contra el Lille, el Olympique de Marsella y el Rennes, los tres otros supervivientes franceses en Europa. Es lo mejor que puede proponer el fútbol galo para examinar al PSG antes del test decisivo contra el Madrid. 

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