El Getafe ha dejado muy tocado al Mallorca tras vencer por 1-3 en Son Moix en un partido donde Adrián Colunga abanderó la remontada de su equipo en la segunda parte.
La derrota sitúa a los malloquinistas en el vagón de cola de la clasificación y lo convierte en un firme candidato al descenso.
El Mallorca lleva cinco meses sin ganar en casa, una cifra que indica la debilidad del conjunto balear. Pese a que el internacional mexicano Giovani Dos Santos adelantó a los baleares en el primer tiempo con un golazo, Diego Castro de penalti y Adrián Colunga en dos ocasiones, certificaron la victoria visitante.
En la primera parte el Mallorca llevó el peso del partido, dominó el centro del campo y apeló al orden para buscar con peligro la portería de Moyá.
Mucho más necesitado que el equipo madrileño, el conjunto balear salió desde el primer minuto con la idea de encarrilar rápido el choque. Desde el pitido inicial el Getafe tuvo un problema llamado Dos Santos, al que no pudo controlar nunca y que creó innumerables problemas al centro del campo y a la zaga rival.
El primer aviso serio fue en el minuto 12 cuando Moyá sacó de puños un disparo a bocajarro de Víctor. Hasta ese momento el tratado de intenciones era claro: el Mallorca iba a por el partido y el Getafe se limitaba a regalar el balón e intentar aprovechar los espacios que dejaba libre el once de Manzano.
Colunga disparó desde el interior del área en el minuto 16, en la única opción que tuvo el Getafe durante el primer tiempo y a partir de ahí prácticamente sólo hubo un equipo sobre el campo, el Mallorca.
El grupo balear ha mejorado sus prestaciones en el juego exterior con la llegada de Alan Hutton y Luna en los laterales y el centro del campo, gracias al "trivote" situado por Manzano ofrece más estabilidad y capacidad organizativa.
Fue precisamente el defensa escocés Hutton quien obligó a lucirse otra vez a Moyá en otro disparo dentro del área. Definitivamente el Mallorca iba a por todas. A los 23 minutos el conjunto madrileño lanzó un contragolpe letal, pero perdió la pelota en el borde del área balear.
De un posible cero a uno se pasó a todo lo contrario. Gio recogió el esférico incrustado en la banda derecha, se metió en el área y batió de tiro cruzado a Moyá.
El tanto serenó los ánimos en los baleares, que se limitaron a seguir manteniendo la posesión del balón y a cerrar todos los espacios. El Getafe sencillamente no existía.
En la segunda parte el encuentro mantuvo el nivel del primer tiempo, aunque el marcador en contra obligaba al Getafe a buscar con más fe la meta de Aouate.
Dos Santos mantenía en estado de alerta a la defensa madrileña, que tuvo que emplearse a fondo para sacar una asistencia del mexicano hacia el punto de penalti.
Colunga puso la réplica al aprovechar una contra de su equipo y, solo ante Aouate, envió el balón fuera. También falló Víctor a la acción siguiente en unos minutos de juego eléctrico donde cualquier cosa podía pasar. Y lo que pasó es que Nunes cometió un más que riguroso penalti.
El colegiado interpretó mano del portugués dentro del área. Diego Castro tiró el penalti y con una sangre fría espectacular, a "lo Panenca", el esférico se coló tímidamente en la portería de Dudú. (minuto 70). Con empate a uno el partido se volvió más eléctrico y el Getafe empezó a creer en la remontada. Alexis mandó un balón al poste dejando helado al estadio de Son Moix.
El equipo madrileño empezó a creer en la remontada y empezó a desdibujar al Mallorca, que cambió radicalmente de cara, empezó a perder balones y a ceder terreno al conjunto madrileño. La ansiedad se apoderó de los rojillos, que en el minuto 81 perdieron el norte y Colunga, el más bajo del partido, marcaba de cabeza adelantándose a los defensas del Mallorca.
La sentencia llegó apenas cuatro minutos después, con el equipo rojillo desarbolado y descolocado. Otra vez Colunga, libre de marca, disparó a bocajarro y anotó el tercero.
