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El Valladolid congela las ideas del Rayo Vallecano

Encuentro de mucha intensidad el que disputaron en la fría mañana Rayo y Valladolid, dos conjuntos con objetivos iguales, la permanencia

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El Real Valladolid truncó su racha de cuatro partidos sin vencer y se llevó un triunfo de Vallecas, dónde ganó al Rayo (1-2) con tantos de Jordi Amat, en propia meta, y Manucho, ambos a pase de Alberto Bueno, que hicieron inservible el gol desde casi el centro del campo del propio Amat.

Encuentro de mucha intensidad el que disputaron en la fría mañana Rayo y Valladolid, dos conjuntos con objetivos iguales, la permanencia, pero también con la ilusión por entrar en puestos europeos, sobre todo en el caso del cuadro madrileño, que inició el partido a tres puntos de la sexta plaza.

El equipo que más lo intentó al principio, espoleado por su afición, fue el Rayo, que a los diez minutos de juego avisó de su peligro con un lanzamiento de falta de su capitán, Piti, que se marchó ligeramente desviado por el costado derecho de la meta defendida por el venezolano Dani Hernández.


El Valladolid se mostró muy bien plantado en defensa, aguantó el empuje inicial del Rayo y con el paso de los minutos fue ganando metros al campo rival, con el angoleño Manucho como hombre más adelantado y activo, autor de los dos primeros lanzamientos a puerta de su equipo.

Mediada la primera mitad, el Rayo tuvo un par de minutos, del 25 al 27, que encadenó tres ocasiones claras para abrir el marcador, dos de ellas en las botas de Trashorras, que se encontró en ambas con Dani Hernández, y otra más del lateral derecho Tito, cuyo remate lo despejó en el área un central vallisoletano.

A partir de ese instante, el Rayo se hizo dominador del juego, controló la posesión y llevó la iniciativa ofensiva con permiso del Valladolid, que retrocedió metros y hasta poco antes del descanso no dio señales de vida en ataque con dos ocasiones muy claras para abrir el marcador.

La primera en una jugada individual de Omar Ramos, cuyo disparo se marchó alto, y la segunda con un remate de Alberto Bueno, solo en el pico del área pequeña, que repelió Rubén Martínez.

Tras la reanudación, se volvió a repetir la dinámica del inicio de la primera mitad, con un Rayo buscando la posesión, queriendo el balón, pero pecando de profundidad, lo que volvió a provocar que el Valladolid esperara su oportunidad en jugadas a la contra.

Hasta el minuto setenta, el encuentro se adormeció en exceso por la falta de claridad de ambos conjuntos. Fue en ese instante cuando el Rayo, con una doble ocasión del recién salido 'Mudo' Vázquez y otra de Tito, volvió a avivar el partido.

Sin embargo, el que abrió el marcador a los 71 minutos fue el Valladolid con un gol en propia meta del central Jordi Amat, tras una falta sacada por Bueno en línea de tres cuartos.

Al Valladolid le duró muy poco la alegría y se resarció el propio central catalán del Rayo, que sacó un disparo desde casi el centro del campo en la siguiente jugada que acabó en gol.

Poco después, de nuevo el conjunto visitante volvió a ponerse por delante en el marcador. En esta ocasión después de que el central Gálvez cometiera un error al sacar el balón desde atrás y se lo entregara a Bueno, que inició la carrera en solitario, encaró a Rubén y asistió a su derecha para que Manucho, con la portería vacía, empujara el esférico.

En los instantes finales, el Rayo se lanzó a la desesperada a por la remontada, aunque el nerviosismo y las prisas hicieron imposible sorprender al Valladolid, que salvó el empate en el descuento con un remate de cabeza del debutante Tamudo que repelió Dani Hernández.

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