El Fiatc Joventut consiguió remontar un partido que se le había puesto cuesta muy arriba, después de ir a remolque en los tres primeros cuartos, y ganar por 88-92 a un Manresa muy mermado de fuerzas.
Los del Bages, aún en estado de 'shock' por las graves lesiones de Javi Rodríguez y Charles Ramsdell (se perderán la temporada), tuvieron a un gran Troy DeVries, que anotó 34 puntos, pero que fueron insuficientes para conseguir la victoria.
Los triples dieron la vida al Manresa en el primer cuarto, y más concretamente DeVries, que anotó 4 de los 5 tiros de 3 de su equipo. Así los del Bages controlaron el primer parcial del partido y llegaron a ganar de 13 puntos (28-15, min.9).
La efectividad del tiro exterior local superó al Joventut. En el segundo cuarto, los dos conjuntos subieron un grado la intensidad defensiva, pero el Manresa continuaba al cargo del partido.
Los verdinegros conseguían acercarse gracias a una jugada de 2+1 de Gaffney (44-39, min.28), aunque rápidamente DeVries, cómo no, volvía a marcar distancias marcando de 3 (47-39, min.28).
La Penya no desistía y encadenaba 7 puntos consecutivos para equilibrar fuerzas (47-46, min.29). Una canasta in extremis de Laviña dejó el marcador al descanso en 51-48 (min.20).
A la vuelta, los locales empezaron a sufrir por culpa de las cuatro personales que cometieron en menos de dos minutos, pero volvió a aparecer DeVries, encadenando 8 puntos. Álex Hernández se retiraba con dolor en su muslo derecho y encendía las alarmas, pues dejaba al equipo sin bases.
Palsson también anotaba, gracias a un activo Hanga, y la diferencia se ensanchaba de nuevo (67-55, min.35). Una bomba muy difícil de Hanga en la última posesión permitía al Manresa seguir mandando al final del cuarto (77-67, min.30).
Arco anotaba de 3 (80-67, min.32) y todo hacía pensar que los de Jaume Ponsarnau podrían mantener la diferencia. Pero los catalanes se vinieron abajo y el Joventut, muy metido en el partido, consiguió un gran parcial de 0-14, que le permitió dar la vuelta al marcador (80-84, min. 37).
Con DeVries desaparecido, Hanga se echó a su equipo a la espalda y anotó para mantener la esperanza (84-86, min.38). Un 2+1 de Yanev, a falta de 30 segundos (88-90) daba más emoción, pero la solidez de hombres como Oliver y Gaffney permitió al Joventut amarrar la victoria (88-92, min.40).
