Empate sin goles de Betis ante el Espanyol en Cornellá. Mal partido de los verdiblancos, faltos ante un incómodo rival.
Un once con pocas novedades aunque sí importantes con respecto a las últimas alineaciones de Mel que recayeron en el centro del campo y el ataque. Matilla dejaba paso a Xavi Torres en la posición de medio defensivo y en ataque, tras la recaída de Rubén Castro, Juan Carlos en detrimento del canario ocupó la banda izquierda del cuadro bético.
El conjunto de Aguirre; batallador y buscando continuamente en la ofensiva al ex verdiblanco Sergio García entre los centrales del equipo, presentaba una mejor puesta en escena. Tanto es así que Stuani al cuarto de hora, a punto estuvo de cabeza a centro de Simao de hacer el primer tanto del encuentro.
La mala suerte en forma de lesión se cebaba una vez más con el Betis en este inicio de temporada en la figura de Nacho, quien era sustituido por Juanfran en el lateral.
Mientras, el mayor peligro por parte del Betis de cara a la portería contraria se concentraba en la velocidad de Cedrick; como contrapunto de Juan Carlos, muy impreciso en el transcurso del choque. Verdú, pitado por la afición local con cada toque de balón que efectuaba, no hallaba su sitio en la medular.
Negativa imagen visitante en la primera mitad y pérdidas de balón incomprensibles en algunos momentos de varios futbolistas béticos que en la mayoría de las ocasiones ni siquiera provocaba la fuerte presión ‘periquita’ a lo largo de la primera mitad.
Tras el descanso, leve atisbo de superioridad de los verdiblancos con cambio incluido a los tres minutos del arranque de los segundos 45 minutos. Mel daba entrada a Matilla por Juan Carlos ante la negativa del jugador con la cabeza en el momento de la sustitución del mismo.
Parapetado el Espanyol a la espera de su oportunidad, las señas de identidad del técnico mexicano se verificaban en el césped aunque sin hacer verdadero daño. Tan elevado era el ímpetu de los catalanes que Víctor Sánchez; a la salida de un córner ejecutado por Verdú, no se metió el gol en propia meta al intentar despejar el esférico de milagro. La mejor ocasión del Betis por otro lado de todo el envite hasta ese momento.
Aguirre introducía a Thievy por Pizzi para buscar más mordiente en ataque. En el Betis, Jorge Molina no era más que un islote en medio de la nada ante la defensa espanyolista que sin emplearse a fondo solventaba todas las tentativas del equipo de las trece barras. A colación de lo anterior , Mel agotaba cambios introduciendo a Brian Rodríguez por el delantero de Alcoy a veinte del final.
El partido ganó en ritmo y a la ocasión de recién ingresado Thievy que sacó Sara en una doble acción le siguió un peligroso disparo de Brian.
Hasta el término del encuentro entre ambos conjuntos, nada destacable excepto algunas tibias llegadas. El Betis, un punto de nueve.