Uno de los hombres fuertes de este Sevilla, aunque siempre lo ha sido, Rafael Carrión, pasó el pasado lunes por el plató de Ondaluz Sevilla para participar en el programa deportivo de cada lunes, Los Hombres de Negro, en el que fue entrevistado por Tito González, Shadi Siblini e Isidro Díaz.
De sus declaraciones, tajantes más de una y más de dos, se saca en conclusión que tras la marcha de Del Nido el club puede y debe regresar a la normalidad institucional y, por ende, a la deportiva. Carrión, quien mostrara su acérrrimo apoyo al flamante presidente José Castro, afirma estar tranquilo con el nuevo consejo. “Pepe me ha prometido que va haber cambios. ¿El más importante? Mayor transparencia con él al frente”, aseguraba el segundo mayor accionista del club.
Por su parte, sobre la situación de José María del Nido, Carrión reconoce que se fue demasiado tarde del Sevilla. “Si yo hubiera sido él me hubiese marchado cuando salió la sentencia pero yo no soy nadie para meterme en su vida privada”. No obstante, en relación al indulto que el expresidente viene solicitando asegura que “si me lo pidiese lo firmaría”. “En estos delitos monetarios no creo que sea necesario pasar por el sufrimiento de la cárcel. Con devolver el dinero debiera bastar”, aseveraba en Ondaluz.
En cuestión de nombres propios, Rafael Carrión entró a valorar la marcha de Vizcaíno. “Ha tenido que aguantar muchos envites porque ha tenido que dar la cara”, decía. Sobre la posible vuelta de José María Cruz señaló que “Pepe Castro estaría encantado de su vuelta pero no es Pepe el que tiene que convencerlo sino José María a sí mismo”.
Era claro en relación a la venta de las acciones de Del Nido a Jesús León. “Esa venta me extraña mucho”, decía. Por último, sobre Monchi y sus fichajes puntualizó que “con dinero en sus manos ha demostrado que no acierta y sin el sí”. Y en el asunto de la supresión del escudo en la camiseta lanzó un mensaje a Castro: “Presidente, recuperemos nuestro escudo”.
“Podemos estar arriba en la Liga”
Sobre lo deportivo, Carrión afirmó que su deseo es que “el Sevilla siempre esté entre los cuatro o cinco primeros de la Liga. En lo institucional, si se deja trabajar, se puede crear estabilidad y por eso le hemos apoyado”, dijo el expresidente.
“No le deseo el mal a Guillén”
Tuvo tiempo para analizar la situación del Betis. “Pienso que los sevillistas son antibéticos. Pero ahora con Guillén, que es como un hijo mío, me duele que pierda. Los disgustos para los béticos pero no para Miguel”.