Ivan Rakitic quiere renovar, sí. Desea continuar algún tiempo más en Sevilla, por supuesto. Pero no a cualquier precio, también. El croata, con todo casi resuelto para sellar la renovación hasta 2017, tiene aún un cabo por atar de mucha envergadura. El capitán entiende que su nivel futbolístico está a la altura de los por entonces Kanouté, Luis Fabiano o el propio Negredo y que por tanto su salario debe estar a la misma altura de estos.
Las reuniones mantenidas en las últimas semanas han servido para limar todo tipo de flecos menos uno que es que trae por la calle de la amargura al club nervionenses. Y es que Rakitic ha solicitado para renovar un salario de 7 millones de euros brutos. Unos 3,5 limpios de polvo y paja para el futbolista. Un verdadero pastizal para una entidad que en años de vacas gordas sí los ha pagado pero que en estos momentos, con la ley de regeneración económica, el objetivo es normalizar los sueldos del plantel y establecerlos en unos niveles al alcance del club.
Pero el asunto de Rakitic es distinto a cualquier otro. El jugador quiere seguir aquí y el Sevilla está como loco por mantenerlo todo lo que pueda y más. Por ello, los dirigentes nervionenses vienen meditando la posibilidad de satisfacer la pretensiones del croata por dos razones. Primero, porque tener a un jugador como Rakitic con la casaca sevillista es un lujo al alcance de pocos. Y segundo, porque sólo renovando, aunque sea finalmente por 25 millones, será el único modo de sacarle algún beneficio en un futurible traspaso.
Alberto Moreno pasará a lucir el 14
La salida de Rabello como cedido al Deportivo de La Coruña ha dejado otra ficha libre para el primer equipo, lo que ha permitido que Alberto Moreno, hasta ahora con ficha del filial, pase a tener licencia del primer equipo. No afecta al contrato, pero que sí le va a permitir lucir un dorsal del primer equipo, en concreto portará el 14 que lucía Rabello.
