El Valencia se llevó con justicia un punto del estadio Anoeta que, por un lado, le hace perder el liderato que compartía con el Barcelona pero al menos el empate le deja entre la clase alta de la liga como segundo clasificado, mientras que la Real se queda a un punto del descenso.
El equipo guipuzcoano, al igual que hizo la pasada semana ante el Almería con desigual fortuna, volvió a salir a por todas desde el minuto uno, con ganas de agradar a los aficionados que no lo ven claro esta temporada, y a los cinco minutos Carlos Vela ponía a prueba a Alves para que el brasileño desviara con apuros un zurdazo intencionado del delantero mexicano.
Valencia esperaba atrás y jugaba al desgaste, estrategia inteligente pero no exenta de riesgo como comprobaría su técnico Nuno cuando la Real estuvo a punto de marcar por medio de Agirretxe, pero nuevamente Alves, el mejor del Valencia en el primer tiempo, lo desbarató.
Estando enfrente la Real de este inicio de temporada todo es posible y así, en la primera llegada seria de los levantinos, llegaría el gol de Carles Gil, con una preciosa ejecución previa asistencia de cabeza de Paco Alcacer.
No se descompuso la Real y volvió a remar contracorriente por sexta jornada consecutiva para empatar el partido a ocho minutos para el descanso en un centro chut de Sergio Canales que Agirretxe trató de rematar, no tocó balón pero desconcertó a Alvés que terminó encajando un gol que parecía evitable.
El Valencia parecía satisfecho con el empate y durante buena parte cedió el control del partido claramente a una Real que tampoco generaba más peligro que el que llevaba en sus conducciones un desasistido Xabi Prieto.
Se vio en condiciones el conjunto valenciano de ir a por el partido y comenzó a poner coto a la portería de Zubikarai con la mejora que produjo la entrada en el terreno de juego de Filipe Augusto y Feghouli, aunque el partido en general en este periodo fue de barullo y patadón con el único aliciente del desenlace.
No hubo modificación al guión marcado ya en los primeros 45 minutos porque los donostiarras no estaban y el Valencia, con el punto en la bolsa, no quería que le esperaran por lo que el 1-1 final fue fiel reflejo de lo acontecido en el campo. En el tiempo de descuento Canales y Granero pudieron dejar el triunfo en casa.