La regatista Gisela Pulido, diez veces campeona del mundo de tabla con cometa ('kitesurf') en la modalidad de estilo libre, no competirá en esta especialidad por tercera temporada consecutiva porque, según ha dicho este miércoles a EFE, no quiere "ir a un Mundial en el que sólo haya cuatro pruebas".
Pulido, nacida en Barcelona hace 24 años y afincada con su familia desde los diez en Tarifa (Cádiz), ha señalado que espera que en la temporada venidera, el Mundial de 'kite' consiga "consolidarse" y "reafirmarse" después de su desmembración a finales de 2015.
Los propios deportistas han tomado las riendas del certamen como si de una cooperativa se tratase, empezando desde cero; y tras dos años con pocas pruebas en la Liga Mundial de Kitesurf -como se denomina ahora-, la deportista se ha congratulado por la aprobación de la ISAF para otorgar los títulos oficiales de la especialidad.
Gisela Pulido ha recordado sus doce temporadas compitiendo en el Mundial y ha afirmado que esta práctica le supone un "sacrificio" y tener "mucha disciplina", por lo que ha abogado por un Campeonato del Mundo que tenga "repercusión".
La tarifeña de adopción reconoció echar "mucho de menos" la competición y "no tener rivales" a las que enfrentarse.
La joven regatista ha dejado abierta la puerta para volver al Mundial en 2019, para lo que comenzará a prepararse el próximo mes de septiembre, una vez que haya afrontado el "reto personal" al que tiene previsto enfrentarse desde marzo en el Océano Pacífico.
La deportista afrontará un proyecto personal en el que acometerá con una tabla de surf algunas de las olas más grandes del mundo: Teahupoo, Jaws y Cloudbreak.
Para ello, emprendió desde el año pasado una preparación física y mental específica que la llevará a los lugares donde se encuentran estas olas, en Tahití, Hawai y Fidji.
