Con un grupo renovado, Villanueva retoma nuevamente el tipo de marinero tras hacerlo con ‘Loquito por verte’ años atrás.
La Escuela de Hostelería reclamó las ocho nóminas adeudas porque a “la presidenta le falta sal”. Un pasodoble a nudillos con la fuerza portuense con un autor comprometido que aúna la frescura de un grupo que busca un mejor futuro que el barco.
La supuesta igualdad en el Concurso llegará cuando “prediquen con el ejemplo” tanto Patronato como la televisión cuando pague antes de dar comienzo como hacen ellos.