Noche mágica, histórica, de las que hacen marcarla en el calendario a fuego. El 15 de enero de 2016 quedará recordado como uno de los momentos más esperados de los últimos años. En el ambiente flota que algo hay de especial.
El preámbulo lo marca la Antología de Paco Alba que interpreta sus mejores pasodobles en los 40 años del fallecimiento del ‘revolucionario’, el creador de la comparsa y gran impulsor del Carnaval gaditano de las últimas décadas.
Como anticipo de la función más esperada, el homenaje sirve para calentar aún más una función que promete grandes emociones.
El día D llegó y no defraudó. El ambiente previo ya barruntaba una jornada especial, diferente. Abarrotado y con aires festivos, el Falla vivió una de esas noches mágicas, de esas de las que pasan años y se seguirá hablando.
Encuadrar tanto y tanto y hacerlo bordado no es fácil. Las expectativas creadas dejaban un margen escaso para no responder. Todo respondió. El “Niño” quiso retornar por la puerta grande. La espera, eterna, no defraudó. Unos camaleones que se tiñeron de colores.
El Selu más auténtico que nunca volvió a recuperar su sello inconfundible e hizo las delicias del público con un tipo que enfundó una actuación memorable.
El tercero en discordia, Antonio Martín fue Martín Martín. Abierto y cercano deleitó con un grupo con algunas novedades como la de Nico García y la vuelta de Buyo Pecho en una comparsa que sigue sonando a maravilla. Delicia.
La segunda parte, tras disfrutar de la primera fue complicada de igualar. La comparsa de Iván Romero sí que gustó un año más por su calidad, sencillez y por su marca inconfundible.
