Volvió el reloj y la dulce pluma de Tino. Tras la presentación impresionante, los pasodobles.en el primero defienden que la grandeza del Carnaval gaditano no está en llegar al Liceo, sino en la plaza y en los tangos a porfía. En el segundo contaron la historia de un hombre, que perdió a su mujer pero que nunca morirá en su recuerdo. Interpretamos que se trata del padre de Tino. Muy bonitos.
En los cuplés enlazan los temas sexuales del primero, para rematar el segundo.
Uno de los mejores popurrís de la modalidad.
Muy grande Tino Tovar.