La función la cerró el grupo más apropiado para cantar en la última posición. Los impacientes de Fermín y Antonio volvieron a interrumpir a Bablé y, de nuevo, con cambios en la presentación volcaron el teatro desde el principio para confirmar que este año van a por todas en la Gran Final del viernes.
El primer pasodoble, en tono serio, defendió los negocios de barrio ante las grandes multinacionales que están desembarcando poco a poco en España. El segundo... de humor. Cantaron el pasodoble de 2022 para acabar criticando a los críticos de redes sociales.
El teatro se puso en pie. Los cuplés, para los sibaritas del café y para el té, primero, y para el jurado después. Excelente penúltimo pase.