El amianto, comercialmente conocido como uralita, es uno de los componentes del fibrocemento. Un material de construcción compuesto por fibras microscópicas que pueden permanecer en suspensión en el aire el tiempo suficiente para que representen un riesgo respiratorio. Aunque el simple hecho de estar en contacto con el material no supone casi ningún tipo de peligro para la salud, la situación cambia cuando se corta o manipula llegando a originar, en los peores casos, incluso cáncer. De ahí, la preocupación de los vecinos de Valdelagrana- que hace dos semanas, veían entrar a un operario en las instalaciones de la avenida Catalina Santos ‘La Guachi’ vestido con un EPI y acompañado por otras cinco personas. Una imagen que hizo saltar las alarmas de los vecinos, que hasta ahora habían pasado por alto los hechos. El traje solo suele ponerse, por protocolo de prevención, cuando se manipula el contenido.
Los vecinos alarmados por las bolsas, donde se advierte de la toxicidad del componente, se han puesto en contacto con el concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, quien les afirma que dicho almacenamiento cumple estrictamente la ley. "Los sacos no son peligrosos para los vecinos, se encuentran en perfecto estado- almacenados al aire libre, encima de planchas de maderas y envueltos en unas bolsas de plástico dentro de unas sacas precintadas, para su recogida - tal y como recoge el decreto, cumplimos la normativa. Somos los primeros interesados en que todo funcione correctamente", detalla la empresa.
"Que se lo pongan al concejal en la puerta de su casa, a ver si no se queja", dice un vecino afectado.
En las instalaciones de la empresa de aguas hay nueve sacos almacenados "desde hace más de un año", según los vecinos. Un hecho que ha desmentido tanto el concejal de Medio Ambiente, Millán Alegre, como Apemsa. Ambos aseguran que "se trata de un punto de almacenamiento temporal, para un periodo de seis meses,conforme a la normativa en vigor y autorizado por la Junta de Andalucía".
En las imágenes, aportadas por los vecinos de la zona, se puede ver que hace un año, coincidiendo con el incendio que hubo en las instalaciones, ya se utilizaba el lugar para almacenarlos. Aunque se desconoce con exactitud, si los sacos son o no los mismos de aquel entonces. "Entonces no sabíamos que se utilizaba para eso. Pero, si el incendio se hubiera producido en la parte donde se encontraban los residuos, podría haber sido perjudicial para la salud de los vecinos", explican desde la asociación vecinal. Un año más tarde, temen que se pueda producir otro incendio en el lugar, que pernocta con frecuencia un grupo de jóvenes.
Los vecinos no son los únicos que se han interesado por el tema. También, administradores de fincas de inmuebles cercanos han dado parte al Seprona de la Guardia Civil. Cerca del lugar hay una asociación contra el cáncer, una iglesia, un colegio, pistas deportivas municipales... Es un lugar bastante transitado. "No es un residuo que se pueda reutilizar, entonces, ¿para qué guardarlo?" pregunta la presidenta de la Asociación de Vecinos de Valdelagrana.
Por parte de Apemsa, piden tranquilidad a los vecinos y apuntan a que todos los sacos serán retirados el 18 de octubre aunque desconocen si más adelante volverán a ocupar el lugar otros nuevos con futuras obras. "Es el día en que la Junta ha decidido retirarlo, tras la autorización del gestor de residuos". Desde la asociación advierten: "Si se lo llevan todo será muy sospechoso. Ahora veremos qué hacen".
"Es como tener una bomba de relojería a punto de estallar", concluye una vecina.