El Ayuntamiento de El Puerto de Santa María ha señalado que desde el Servicio de Prevención y desde el origen de la pandemia en el mes de marzo se ha suministrado, previa solicitud por parte de la Jefatura de Policía local, 1.646 mascarillas de protección.
Según han indicado a Europa Press fuentes municipales, se han repartido mascarillas de protección normalizadas de tipo P2, P1, N95, 6800 (filtros para semimáscaras), FFP2 y KN95 que han sido requeridas, además de otros medios y medidas preventivas.
Cabe recordar que el sindicato de la Policía Local en El Puerto había manifestado su negativa a patrullar sin mascarillas homologadas. En este sentido, han añadido que estas mascarillas suministradas dotan a los empleados municipales de la "protección eficaz y necesaria" frente a las microgotas de origen buco nasal donde puede originarse la infección por Covid-19, conforme define el Ministerio de Sanidad y la norma de fabricación y protección de las mismas, dotando al usuario del filtrado necesario ante este coronavirus.
Así, desde el Servicio de Prevención se ha señalado que estas mascarillas son óptimas para su uso ante el contacto estrecho con posibles personas infectadas o que estén en desarrollo de la infección, debiendo de complementarse esta medida de protección de vías respiratorias con otras de higiene de manos e higiene respiratoria como evitar el contacto de manos con mucosas/ojos.
En cuanto al uso de mascarillas quirúrgicas, las más habituales entre la población, se recuerda que ofrecen lo que se denomina un efecto de protección colectivo, ya que su uso masivo dota de una protección a terceros de dentro hacia fuera, imposibilitando que la persona infectada o con sospecha de presentar infección pueda propagar la infección.
En este sentido, han añadido que esto, unido al decreto de obligatoriedad de uso de mascarillas en vía pública y espacios cerrados (excepto en determinadas circunstancias), incluso aunque se respete la distancia social, publicado hace de este equipo sea "perfectamente útil y efectivo, pudiéndose emplear en la vía pública exceptuando aquellas situaciones de riesgos extremo, como personas que presentan infección y no cuentan con protección.
