El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha abogado por dar "una vuelta profunda" al Tribunal Constitucional que ofrezca "seguridades a realidades nacionales como Euskadi o Cataluña", y ha defendido así la creación de una "comisión arbitral" que estudie los conflictos que se producen con la administración central.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, el dirigente jeltzale se ha referido a la renovación del Tribunal Constitucional que culminará este lunes con la entrada de cuatro nuevos magistrados.
En este contexto, Ortuzar ha advertido que el PNV ve "con lejanía" todos los temas del Constitucional ya que, aunque "se hable de progresistas y conservadores, nunca ha habido nadie mínimamente comprensivo" con quienes entienden que el modelo del Estado hay que "cambiarlo radicalmente y tienen expectativas de que realidades nacionales como Euskadi o Cataluña tengan otro encaje diferente y puedan decidir su futuro".
"En cambio, es el Tribunal que decide todos los conflictos que tenemos con el poder central; es el que dirige el Estado autonómico que no era el que se negoció en la Constitución. Y sigue sin haber personas sensibles para hacer si quiera un voto particular", ha lamentado, para añadir que todas las cortes constitucionales del mundo interpretan las leyes, pero "puede haber más de una interpretación".
Así, ha subrayado que el PNV propone una reforma del TC para que acoja a "una especie de comisión arbitral" que estudie los conflictos que hay entre Euskadi y la administración central. "Que esa comisión dilucide esas cuestiones porque si va al pleno ya sabemos lo que va a pasar", ha sostenido.
A su juicio, se debe dar una vuelta profunda" al Constitucional, no solo para romper la "poco estética pugna entre conservadores y progresistas", sino para que "sea un árbitro que nos dé seguridades a todos". "A nosotros este TC nunca nos ha dado seguridad", ha resaltado.
Andoni Ortuzar, que ha reconocido que el PNV ve "con poca expectativa" lo que acontece en el TC, ha reiterado que en lo referente al modelo de Estado y al "reconocimiento de las realidades nacionales, no hay mucha diferencia entre progresistas y conservadores".
"Urge una nueva manera de entender la relación y el conflicto entre administraciones y territorios. La política es también conflicto y cómo se resuelve. Si el árbitro es siempre del Real Madrid a los demás nunca nos pitan penaltis a favor y en el caso del Constitucional no hay duda de qué modelo de Estado defiende", ha finalizado.
