El precio medio de los carburantes ha proseguido esta semana su tendencia al alza y ha encadenado su cuarta subida consecutiva en lo que va de verano, tocando así a unos máximos que no alcanzaba desde mediados de abril en pleno inicio del mes de agosto.
En concreto, el precio medio de la gasolina se sitúa esta semana en los 1,650 euros el litro, tras repuntar un 2,16% con respecto a hace siete días, para escalar hasta su nivel máximo desde la semana del pasado 17 de abril, según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por Europa Press.
Por su parte, el precio medio del diésel también encadena su cuarta semana consecutiva de subidas (+2,45%) para alcanzar los 1,501 euros el litro, un nivel que no marcaba igualmente desde mediados de abril.
Con estos nuevos repuntes, el precio de ambos carburantes supera también los niveles a los que ascendían antes del estallido de la guerra de Ucrania por la invasión rusa que comenzó el 24 de febrero de 2002 y que, en el caso del diésel, era de 1,479 euros por litro, y, para la gasolina, de 1,594 euros por litro.
Esta espiral alcista en el precio de los carburantes se produce en un mes como agosto, en el que más desplazamientos de vehículos por carretera se prevé en el año por el periodo vacacional. De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) estima más 49 millones de desplazamientos a lo largo de este mes.
No obstante, ambos carburantes se mantienen lejos de los máximos que tocaron en torno a hace un año, cuando en julio la gasolina alcanzó los 2,141 euros y el gasóleo los 2,1 euros.
Con estos precios, el llenado de un depósito medio de 55 litros de diésel asciende actualmente a unos 82,5 euros, frente a los 93,1 euros -unos 11,5 euros más- que costaba a estas alturas del pasado año, incluyendo el descuento de 20 céntimos por litro que estaba vigente hace un año.
En el caso de la gasolina, el llenado de un depósito medio de 55 litros supone actualmente unos 90,7 euros, casi tres euros menos que los 93,6 euros que costaba en el mismo periodo de 2022.
El año pasado, por la escalada en el precio de los carburantes por la crisis energética provocada por el conflicto bélico, estaba vigente la bonificación mínima de 20 céntimos por litro de combustible para todos los ciudadanos aprobada por el Gobierno dentro de su plan de respuesta al impacto de la guerra en Ucrania.
Igualmente, con esta, el diésel suma 24 semanas seguidas por debajo del precio de la gasolina. Se mantiene así en la situación habitual de antes de la invasión rusa de Ucrania, que provocó que el precio del gasoil fuese más caro que el de la gasolina de forma continuada desde agosto de 2022 y hasta mediados de febrero de este año, cuando se rompió esa dinámica.
En este contexto, este jueves el barril de Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 82,6 dólares, mientras que el Texas americano se intercambia a unos 79 dólares.
El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.
Con estos niveles, el precio de la gasolina sin plomo de 95 se mantiene en España por debajo de la media de la Unión Europea, situada en 1,789 euros el litro, y de la eurozona, con un precio medio de 1,847 euros.
En el caso del diésel, el precio en España también es inferior al de la media de la UE, que es de 1,641 euros, y de la zona euro, donde marca un precio de 1,674 euros.