Unas 4.000 personas se concentraron en la plaza Bab Alhad de Rabat, y cerca de 2.000 manifestantes se reunieron en el centro de Casablanca, en una jornada marcada por las fuertes lluvias y el mal tiempo.
Según pudo comprobar Efe, tras el inicio de las manifestaciones a las 10.00 hora local (misma hora GMT), se fueron incorporando más personas a ambas concentraciones, en las que no dejaron de gritar consignas contra la corrupción y en demanda de más libertad.
Las fuerzas de seguridad se mantienen en un discreto segundo plano, aunque su presencia es palpable en las principales calles de ambas ciudades.
En Rabat, la principal arteria de la ciudad, el bulevar Mohamed V, ha sido despejado de vehículos, y furgonetas de la policía se encuentran en las calles aledañas.
En ambas concentraciones se han coreado consignas contra el presidente libio, Muamar al Gadafi, a quien los manifestantes calificaron de asesino.
También se ha repetido en todas las concentraciones la demanda de una nueva Constitución para Marruecos.
Aferrado a su paraguas, como la mayoría de los presentes en la plaza Bab Alhad de Rabat, Mohamed Haghcham, desempleado, protestaba contra los actuales gobernantes y los consejeros del rey Mohamed VI.
"Los colegas del rey no sirven para gobernar el país, porque son niños", dijo a Efe Haghcham, quien también se mostró optimista acerca de la llegada de las reformas a Marruecos.