Así lo ha declarado a Efeverde Ricardo Aguilera, director científico de Oceana para Europa, organización internacional de conservación dedicada a los océanos.
A su juicio, un cataclismo de estas características no tiene porqué ser un problema sino que puede generar oportunidades nuevas para la biodiversidad y "de hecho la biodiversidad se genera con cataclismos".
Esto se ha visto en el caso de Hawai, o en el caso del volcán Cracatoa (en la isla de Java), y en muchos otros sitios donde ha habido erupciones volcánicas que han dado origen a nuevas formas de vida, ha señalado.
Según este experto, la zona de El Hierro al ser la más joven de las Islas Canarias, daría oportunidad a una situación "tremendamente activa de desarrollo de hábitats y ecosistemas en la zona, aunque obviamente habría muchas especies afectadas".
Es importante, ha añadido, el estado previo al cataclismo, ya que si está bien conservado el ecosistema, tiene más posibilidades de pervivir, que si nos encontramos con poblaciones muy reducidas.
El sitio de La Restinga, donde Oceana estuvo trabajando hace un par de años para ver el estado de sus fondos marinos, es muy interesante, "tiene - según este experto, una biodiversidad enorme, está muy bien conservada" y en los fondos profundos encuentras esponjas piedra, esponjas cristal, y corales negros.
También hay rapes naranjas, peces oropel y al ser un lugar de migraciones de especies piscícolas suele pasar el tiburón ballena.
Al encontrase en un lugar de paso, medio atlántica, medio europea y subtropical permite muchas especies que en otras zonas no se dan, ha concluido este directivo de Oceana.