El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha indicado en su discurso de Año Nuevo que el país ha dejado abierta la "ventana de la oportunidad"
El presidente de Corea del Sur, Lee Myung Bak, ha indicado en su discurso de Año Nuevo que el país ha dejado abierta la "ventana de la oportunidad" para mejorar las relaciones con Corea del Norte bajo el liderazgo de Kim Jong Un, aunque ha advertido de que Seúl responderá "con firmeza" a cualquier "provocación" de Pyongyang.
En su discurso, Lee ha expresado su deseo de que bajo el liderazgo de Kim Jong Un, que ha asumido las riendas del régimen comunista tras la muerte de su padre, Kim Jong Il, las relaciones entre las dos Coreas puedan mejorar.
Con este objetivo, ha explicado que Corea del Sur "ha dejado abierta la ventana de la oportunidad", pero que solamente se abrirá una nueva era en el ámbito bilateral "si Corea del Norte muestra una actitud sincera".
No obstante, Lee ha subrayado que, "en estos momentos, el objetivo más importante es la paz y la estabilidad en la península coreana", por lo que ha advertido de que Seúl responderá "con firmeza" a cualquier "provocación" de Pyongyang.
En este sentido, el presidente ha ordenado a las Fuerzas Armadas surcoreanas que estén alerta. "En la medida en que persista la posibilidad de una provocación de Corea del Norte, mantendremos una hermética posición defensiva", ha explicado.
Por otro lado, ha confiado en que este año marcará el "punto de inflexión" para la desnuclearización del régimen comunista, aunque ha insistido en que las conversación a seis bandas sobre esta cuestión solamente se reanudarán si Pyongyang cesa sus actividades nucleares.
La tensión entre las dos Coreas llegó a su punto álgido en 2010, después de que Pyongyang atacara un buque y una isla surcoreanos, acabando con la vida de 50 personas. Seúl ha exigido una disculpa a su vecino, que niega su responsabilidad en el primer ataque y argumenta frente al segundo que respondió a una provocación.
Si bien, tras la muerte de Kim Jong Il, ocurrida el pasado 17 de diciembre, se ha producido una nueva escalada de tensión, ya que Corea del Norte ha advertido de que no habrá cambios en su política hacia el Sur, mucho menos bajo el Gobierno de Lee.
ESTADO DE LA ECONOMÍA
En otro orden de temas, el presidente ha indicado que 2012 será un año complicado en lo tocante a la economía debido a la crisis global, aunque se ha comprometido a contener la inflación por debajo del tres por ciento y a mejorar el bienestar de los sectores de población con menos recursos.
El mes pasado, la inflación se situó en el 4,2 por ciento, por encima de las previsiones del Banco Central de Corea del Sur, según informa la agencia de noticias Yonhap.
ELECCIONES
Además, Lee se ha comprometido a "gestionar correctamente y con una responsabilidad histórica" las elecciones generales que se celebrarán este año en Corea del Sur.
En 2012, por primera vez en 20 años, el país celebrará en el mismo año elecciones presidenciales y legislativas. Lee no se presentará a las primeras, ya que la Constitución prohíbe enlazar tres mandatos consecutivos.