La presidenta argentina, Cristina Fernández, se recupera con normalidad de la exitosa operación de cáncer de tiroide
La presidenta argentina, Cristina Fernández, se recupera con normalidad de la exitosa operación de cáncer de tiroides a la que se sometió hoy en un prestigioso hospital de las afueras de Buenos Aires.
Fernández, de 58 años, fue intervenida de una tiroidectomía total por un carcinoma papilar detectado en el lóbulo derecho de su tiroides.
La operación se desarrolló "sin inconvenientes ni complicaciones", durante unas tres horas y media y la presidenta presentó una "buena recuperación postoperatoria" y se mantiene despierta, según el primer informe médico.
La mandataria está ingresada en un área de internación general del hospital Austral, donde permanecerá durante 72 horas, según anunció el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, que adelantó que no habrá un nuevo parte médico hasta el jueves.
Todo salió según el plan previsto, subrayó el portavoz de la Casa Rosada, uno de los pocos funcionarios que acompañó a Fernández, que llegó al hospital en el helicóptero presidencial al filo de las 07.00 hora local (10.00 GMT) y fue recibida con un aplauso cerrado por los trabajadores de la entidad.
La presidenta, a quien acompañan sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, ocupa la habitación 217, en la segunda planta del Hospital Austral, uno de los centros más avanzados del país.
Dependiente del Opus Dei y ubicado en las afueras de la localidad de Pilar, a unos 60 kilómetros de Buenos Aires, el hospital se mantiene blindado por las fuertes medidas de seguridad desplegadas por la presencia de la mandataria.
El director del centro, Eduardo Schnitzler, ha ordenado habilitar varias camas para que sus familiares más directos puedan acompañarla en los próximos días y ha adelantado su intención de no abandonar el recinto durante la convalecencia de la presidenta.
La confirmación del éxito de la operación fue recibida con una ovación cerrada por los cientos de seguidores de la presidenta que desde anoche acampan en las inmediaciones del hospital.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han sembrado el acceso principal al sanatorio con banderas partidistas, pancartas e incluso improvisados "santuarios" con imágenes de Cristo y de la virgen de Luján, patrona de Argentina, para pedir por la "pronta recuperación" de la jefa del Estado.
Pancartas con leyendas como "Hoy la fuerza de tu pueblo te desea una pronta mejora: Fuerza morocha (morena)" y "Kristina todos a tu lado", acompañan a un enorme muñeco del fallecido expresidente y esposo de la mandataria, Néstor Kirchner (2003-2007), con un cartel que reza "Aguante morocha".
También las redes sociales se mantuvieron al tanto del desenlace de la operación de Fernández y oficialistas y opositores aparcaron sus diferencias por un día para enviar mensajes de solidaridad a la presidenta.
Los aficionados a la lotería nacional ya debían sospechar que la operación iba a ser un éxito a juzgar por la señal de buena suerte que apareció en el sorteo de anoche, cuya combinación ganadora fue para las letras CFK V, coincidentes con las iniciales de Cristina Fernández de Kirchner y de Victoria.
La Casa Rosada no ha aclarado aún si durante los 20 días de licencia que planea tomar, la presidenta descansará en su residencia oficial de Olivos o se trasladará al Calafate, la turística localidad de la Patagonia a la que más de una vez se ha referido como "su lugar en el mundo".
Mientras Cristina Fernández retoma su actividad habitual, el 24 de enero, el Gobierno queda en manos del vicepresidente, Amado Boudou, que hoy fue notificado oficialmente de la asunción de sus funciones y se estrenó con una reunión con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, sobre la recaudación fiscal de diciembre de 2011.