El Tribunal Supremo ha preguntado a la Fiscalía si el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, lidera una organización criminal, como señala Manos Limpias en una querella en la que comparaba al político madrileño con Adolf Hitler, Vladimir Lenin, Pol Pot, Mao Zedong y Fidel Castro, entre otros.
En una providencia a la que ha tenido acceso Europa Press, la Sala Segunda del alto tribunal acepta la personación en la causa de Manos Limpias como acusación y de Pablo Iglesias como acusado y pone la querella en manos del Ministerio Público para que se pronuncie sobre la competencia del tribunal para investigar los hechos denunciados e informe si son constitutivos de delito.
El sindicato acusa al líder de Podemos de diez delitos: pertenencia a organización criminal, asociación ilícita, delitos contra los derechos de los trabajadores, desobediencia, apropiación indebida, administración desleal, tráfico de influencias, cohecho, corrupción entre particulares y contra la Hacienda Pública.
Según Manos Limpias, Iglesias dirige una asociación cultural llamada Con Mano Izquerda que emplearía como "pantalla" para "diversas y notorias irregularidades". Entre ellas Manos Limpias cita el pago en negro a sus trabajadores, la supresión de sus derecho o el abuso en las condiciones fiscales que caracterizan a una asociación sin ánimo de lucro y la obtención de subvenciones de entidades y personalidades internacionales, de sospechoso origen ilícito, como son la República de Venezuela y o Irán.
VIAJES A VENEZUELA
La acusación también cree que Iglesias efectúa viajes a Venezuela "con el único fin de recibir fondos no declarados del Gobierno venezolano", a cambio de mantener una actividad propagandística. "Todo ese dinero se remite a España a través de valija diplomática y burócratas venezolanos", indica el escrito.
De igual modo, señala que el político "ha ocultado y eludido" sus obligaciones tributarias y transfirió desde esta asociación a otra denominada Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones, fundada por el número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, en 2013, "cantidades importantes de dinero procedentes de estas financiaciones", entre las que también cita Bolivia y que calificaba como "de sospechosa procedencia ilícita".