El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha reconocido este miércoles que el PSOE "todavía" tiene "debilidad de marca" pero ha insistido en que su apuesta es que el candidato de los socialistas a las generales, Pedro Sánchez, será presidente del Gobierno. Eso sí, ha llamado a su partido a no ponerse "nervioso" si no lo logra y ha explicado que entendería que quisiera seguir al frente del partido.
Así lo ha señalado el también líder de los socialistas castellano-manchegos en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Forum, en el que le ha presentado el ex secretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba y al que han asistido varios miembros de la Ejecutiva federal, entre ellos el secretario de Organización, César Luena.
Page ha recordado que el propio Sánchez ha dicho que quiere continuar liderando el PSOE después del 20 de diciembre, independientemente de si gana o no, y ha defendido que, en la política, un valor es "la constancia". Así que, ha dicho, le "parecería extraño" que el candidato, que "está empezando", no lo hiciera.
"Mi opinión es que va a ser presidente y mi consejo, si el resultado no es el que esperamos, es que nadie debe ponerse nervioso", ha señalado, una recomendación que ha dado, con carácter general, para las próximas elecciones.
Así lo ha hecho cuando se le ha preguntado por los errores que ha cometido el PSOE. El presidente de Castilla-La Mancha ha apuntado que cree que su partido no tiene "del todo claro" qué equivocaciones ha tenido, pero ha llamado a no caer ahora en el "error" de salirse de su espacio".
"No hay que ponerse nervioso, es importante gobernar, pero sobre todo es muy importante no prostituir nuestros valores y nuestros principios, porque eso es lo que nos impedirá gobernar en el futuro", ha dicho.