El presidente del Congreso, Patxi López, está convencido de que todos los socialistas "salen a ganar" las elecciones y no se resignan a quedar segundos a pesar de la "pinza" de Mariano Rajoy y del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien sólo busca "cargarse" al PSOE, aunque advierte: "no lo va a conseguir".
"Salimos a ganar. Y además estamos convencidos de que podemos hacerlo", ha vaticinado López en una entrevista con EFE, en la que ha reconocido que no concibe un PSOE que no salga a ser primero en las elecciones.
López, eso sí, ha denunciado la "pinza" contra el PSOE que han construido el PP, a su derecha, y Podemos, a su izquierda.
Tanto es así, ha criticado, que Podemos ha recuperado incluso al "padre de la pinza", el histórico dirigente de IU Julio Anguita, que ha acudido en apoyo de la coalición de Unidos Podemos entre su antigua formación y el partido de Iglesias.
"Como Anguita, el objetivo de Pablo Iglesias no es ganar a la derecha sino ganar al PSOE y, si puede, eliminarlo", ha denunciado el presidente del Congreso, que ha dejado claro que no va a conseguir su objetivo, ni tampoco el tan temido "sorpasso".
El cabeza de cartel de los socialistas en Vizcaya ha alertado de que cada vez que desde la izquierda se ha pretendido cerrar la pinza contra el PSOE, quien ha terminado en la Moncloa ha sido la derecha.
"Se lo tendrían que hacer mirar", les ha aconsejado López, que ha lamentado que la estrategia de PP y Podemos sea "volver a enfrentar a media España desde la otra media".
Lo que descarta por completo López es una "gran coalición" con el PP después del 26 de junio por la sencilla razón de que socialistas y populares son "incompatibles en el Gobierno".
Niega que ese rechazo tajante al PP se trate de una "línea roja" o de un "veto" y pone en valor su acuerdo con Ciudadanos, en el que el PSOE -remarca- puso "toda la carne en el asador" pero sin renunciar a ninguno de sus principios.
Tampoco tiene demasiadas esperanzas en que Podemos y Pablo Iglesias puedan cambiar de actitud después de las elecciones, ahora que va en coalición con Izquierda Unida.
"Para mí no es una coalición de izquierdas una que ha permitido que gobierne la derecha, o quienes tienen por objetivo cargarse al PSOE. Será una coalición de intereses, pero no de izquierdas", ha proclamado López, que cree que Iglesias sólo busca "el reparto de sillones puro y duro".
En este escenario hostil, López cierra filas con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Un líder "que no lo ha tenido nada fácil" al tiempo que ha lamentado el "ruido interno" que se genera en el PSOE cada vez que se enfrenta a una cita electoral.
Pese a ello, y a quienes anticipaban la práctica desaparición del PSOE como le ocurrió al PASOK en Grecia, López ha destacado que Sánchez ha sobrepasado ya cinco procesos electorales y el "sorpasso o la debacle" no se han producido.
Es más, los socialistas han recuperado mucho poder municipal y autonómico y "lidera" la oposición y la izquierda: "algo tendrá que ver el liderazgo de Pedro Sánchez en todo esto".
Sin entrar a comentar si Sánchez debería dejar inmediatamente el cargo si empeora sus resultados el 26J, López sí cree que llegará el momento en que el PSOE deba afrontar sus cuestiones internas, "con tranquilidad y sin dramatismos".
Ese será el momento para que levante la voz quien quiera liderar el PSOE y se sienta "capaz" y con respaldo suficiente para coger el mando del proyecto socialista, admite.
"El 26 de junio no se la juega Pedro Sánchez ni el PSOE, se la juega el país", ha alertado López, que cree que España no puede continuar otros cuatro años con un Gobierno del PP que ha "multiplicado" la desigualdad y la "brecha" entre ricos y pobres.
Ha reprochado a Mariano Rajoy que "alardee de milagro económico" cuando, según sus datos, España no había tenido una deuda pública tan elevada desde la Guerra Civil.
"¿De qué alardea si nos ha dejado el país prácticamente en la ruina? Ellos hablaban de la herencia de Zapatero. Yo quiero que me la devuelvan casi", ha zanjado.