El portavoz del PSOE en el Senado, Óscar López, ha asegurado hoy que su partido no cederá ante "la campaña de presión" del presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, para que se facilite su investidura tras recordar que los socialistas "están acostumbrados" a este tipo de maniobras del PP.
López ha subrayado que la postura de rechazo a la reelección de Rajoy es "clara y definida", si bien ha remarcado que lo que los socialistas "no quieren es repetir elecciones".
"La campaña de presión puesta en marcha por Rajoy y por Moncloa hacia el PSOE no es nueva. Estamos acostumbrados", ha afirmado el portavoz socialista en declaraciones en la SER para garantizar que el no a la investidura se mantendrá firme.
Ha hecho hincapié en que esta posición fue acordada de forma unánime por el Comité Federal del PSOE de "forma democrática y siempre en función del interés general", por lo que no ha visto motivos para corregirla. "Esto es lo que hay", ha añadido.
López ha recordado que cuando el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, intentó la investidura en marzo, "jamás se le ocurrió" decir que Rajoy tenía que respaldarle, por lo que ha considerado "verdaderamente incomprensible" que el PP ahora sí lo haga.
El portavoz en el Senado ha insistido en que el PSOE es la alternativa al PP y al que le corresponde liderar la oposición, por lo que los apoyos que le faltan a Rajoy tienen que proceder de PNV y Convergencia.
López ha respetado la negociación abierta por Ciudadanos con Rajoy, si bien ha afeado al partido de Albert Rivera que busque el apoyo del PP para que salgan adelante medidas como la supresión de los aforamientos o una comisión de investigación del caso Bárcenas cuando las tiene garantizadas con el respaldo de otros partidos, entre ellos el PSOE.
Al mismo tiempo, ha criticado que C's quiera crear esa comisión para dilucidar las responsabilidades políticas sobre la financiación del PP y "con la otra mano" pretenda investir al presidente de esta formación.
López ha exigido a Rajoy que confirme que se va a someter al debate de investidura porque "sería intolerable que por segunda vez pegara una espantada" y declinara la propuesta del Rey de formar gobierno.