La inesperada muerte de Rita Barberá cuando estaba alojada en un hotel justo enfrente del Congreso de los Diputados, ha sacudido la primera sesión de control al Gobierno en más de un año que, además, ha quedado marcada por el "plante" de Podemos al minuto de silencio que se ha guardado en su memoria.
La noticia, conocida apenas unos minutos antes de que comenzara el pleno, provocaba una honda conmoción en los ministros y diputados que iban llegando al Congreso para asistir a la sesión, que ha comenzado con quince minutos de retraso.
Con rostro cariacontecido, la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor, iniciaba el pleno con unas palabras de condolencia a su familia y amigos y emplazaba a los diputados a guardar un minuto de silencio.
Una expresión de duelo que no han secundado los diputados de Unidos Podemos al entender que se trataba de un "homenaje político" a una senadora marcada por casos de corrupción.
Por orden de la dirección del grupo presidido por Pablo Iglesias, los diputados de Unidos Podemos que ya estaban dentro del hemiciclo se han salido del salón de plenos, y los que aún no se habían sentado en el escaño, se han quedado en el pasillo.
Una decisión tan apresurada que Podemos se ha ausentado del minuto de silencio en el Congreso pero sí ha participado en el que se ha guardado en el Senado, no sin antes discutir su posición entre quienes apostaban por permanecer en el salón de plenos y quienes optaban por marcharse, entre ellos el portavoz, Ramón Espinar.
Pablo Iglesias, que ha llegado tarde al Congreso por un atasco, se ha apresurado a lamentar la muerte de Barberá pero ha rechazado participar en un "homenaje político" a la senadora, y ha añadido que "no estaría mal" que alguna vez se guardaran también minutos de silencio por las víctimas de la pobreza energética.
"Hemos hecho lo que teníamos que hacer", ha zanjado Iglesias, que no ve ninguna falta de respeto en un gesto del que se considera "orgulloso".
Opinión que secunda también el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, que se ha ausentado del duelo porque no le parecía oportuno "blanquear la vida de nadie".
Una actitud con la que Unidos Podemos se ha ganado la crítica unánime del resto de partidos del Congreso, incluso de los que habitualmente colaboran con la formación de Iglesias.
El portavoz del PP, Rafael Hernando, ha lamentado el "linchamiento" político y mediático que sufrió Rita Barberá en vida y por eso, ha pedido una reflexión porque "todo tiene un límite".
Hernando también ha recriminado a Podemos que no se haya sumado al minuto de silencio, duelo que sí han secundado los diputados de ERC o de Compromís.
"Pensé que esta gente era de otro tipo, pero me han confirmado mis peores temores. Lo que pido al señor Pablo Iglesias es que haga una profunda reflexión sobre lo que ha hecho esta mañana, sobre el significado de su gesto y sobre el cainismo que algunos practican en la vida normal y en la política", ha lamentado.
Críticas que han llegado también desde las filas socialistas que han reprochado la actitud "pueril" y "fuera de lugar" de Podemos.
Antonio Hernando se ha dirigido directamente al grupo liderado por Pablo Iglesias: "En la vida hay que saber comportarse y la política también hay que saber comportarse de igual modo".
"Es un día para mostrar respeto por el fallecimiento de una persona, para acompañar a su familia y amigos y eso es lo que ha hecho el Congreso de los Diputados, creo que todo lo demás sobra", ha avisado.
Reproches también del portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, que ha señalado que guardar un minuto de silencio en memoria de Barberá no es ningún "homenaje político" a su figura como denuncia Podemos.
"Cada cual es dueño de sus actos y la gente tiene que juzgar por sí mismo lo que significa cada gesto", ha subrayado Girauta, que ha insistido en que ese minuto de silencio "no es política" sino simplemente "lo que se hace entre seres humanos".
Incluso ERC o Compromís, partidos que habitualmente colaboran con Unidos Podemos en la vida parlamentaria se han desmarcado del gesto de diputados de Iglesias.
Gabriel Rufián, de ERC, ha recordado que su partido ya le dijo a Rita Barberá en vida todo lo que pensaba sobre su gestión y que reiterarlo hoy, cuando ha fallecido, hubiera sido "poco elegante".
"Hay que separar lo que ha sucedido hoy de su gestión política. Se trata de una persona fallecida y ante eso lo único que puedes hacer es sumarte al duelo", ha remarcado.
Visión que comparte el portavoz de Compromís y diputado valenciano, Joan Baldoví, que también ha apostado por separar la vertiente política -en la que mantenían diferencias abismales con Barberá- de la personal, en la que cree que se debe guardar un escrupuloso respeto por su muerte.
No obstante, Baldoví sí ha alertado de que consideraría "repugnante" que el PP intentara ahora reivindicar la figura de Barberá "cuando hace apenas una semana le dieron la espalda e ignoraron de forma ostensible".