El Ayuntamiento de Barcelona destinará cerca de 4,5 millones de euros a planes de mantenimiento y rehabilitación del patrimonio del Park Güell y su entorno para mejorar la gestión de la afluencia de visitantes y promover los materiales sensibles del parque, el único de la ciudad reconocido como Patrimonio Mundial por la Unesco.
Según ha declarado el concejal de Arquitectura de Barcelona, Daniel Mòdol, el proyecto se financiará, en parte, "gracias a los ingresos de los controles de acceso y de la tasa turística", y se pretende utilizar la experiencia como una oportunidad para plasmar la idea de ciudad que pretenden construir.
Para el concejal del distrito de Gràcia, Eloi Badia, las reformas buscan recuperar la vida cotidiana y vecinal así como la actividad cultural y comercial de la zona para pasar a entender el Park Güell como un espacio "con un ámbito de actividad e impacto más grande" que la propia zona monumental.
En concreto, las obras que afectarán a la Sala Hipòstila durarán 16 meses, costarán 1,2 millones y prevén, entre otras actuaciones, abrir y remodelar la fuente de la Sarva, hasta ahora cerrada al público; restaurar sus cúpulas interiores; restaurar las piezas del quebradizo de la parte exterior del banco de la zona monumental; y recuperar el aspecto original del viaducto de Baix.
Además, también se destinarán 944.000 euros a reparar la impermeabilización y el sistema de recogida de aguas de la plaza de la Natura --que a su vez actúa de tejado de la Sala Hipòstila-- a través de un nuevo sistema de drenaje que prevé llevarse a cabo en medio año.
Por otro lado, se han aprobado obras de mejora en la fuente de Sant Salvador, el Forat del Vent, el camino de la Pressió, las áreas de juego infantil de la parte baja del parque y el itinerario de la biodiversidad.
En cuanto a los entornos de la zona monumental, se rehabilitarán las escaleras de la avenida Pompeu Fabra, se condicionará la bajada de la Glòria, se mejorará la accesibilidad a la entrada del parque y se recuperará esta parte como mirador y espacio de recreo.
En relación a las entradas para el parque, Badia ha asegurado que se está buscando la manera de facilitar el acceso a los vecinos de Barcelona sin olvidarse de que se trata de un espacio "saturado" que requiere compaginar el acceso gratuito de los conciudadanos con la existencia de un aforamiento.