El portavoz parlamentario del PSE-EE, José Antonio Pastor, ha afirmado que los presos de ETA han tenido una doble condena, "la de los tribunales y la que les imponía la banda terrorista, que les impedía acogerse a medidas individuales" y ha añadido que tras la decisión adoptada por el EPPK, el siguiente paso debe ser que ETA se disuelva "para terminar con ese ciclo negro que nos ha asolado durante décadas".
En declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, el parlamentario vasco ha hablado así del debate interno desarrollado por el colectivo de presos de ETA (EPPK) en el que el 73% de los reclusos ha votado a favor de acogerse a las vías legales para lograr su excarcelación.
De este modo, Pastor ha recordado que el exlehendakari Patxi López "ya explicitó" en un pleno monográfico desarrollado en 2011 la necesidad de modificar la política penitenciaria para favorecer el acercamiento de presos y las vías de reinserción.
"Es verdad que es una noticia positiva, pero francamente, llega tarde. Los presos de ETA han tenido una doble condena, la de los tribunales y la que les imponía la organización, que les impedía acogerse a medidas individuales", ha resaltado.
A juicio de Pastor, se ha puesto en evidencia que hay una diferencia entre la política penitenciaria que se ha ido aplicando "y la legalidad penitenciaria, que es otra cosa". "La legalidad penitenciaria, que es muy garantista, permitía que de forma individual los presos de ETA se acogiesen a medidas de reinserción, excarcelación, progresión de grado... como ya hicieron en su día los de la 'vía Nanclares', a los que se demonizó por parte del resto del colectivo, pero que abrieron el camino para lo que hoy está pasando", ha subrayado.
El parlamentario del PSE-EE ha destacado en relación a este asunto que se han tomado "decisiones importantes" en el Parlamento vasco, "respecto a una presa afectada por una situación de grave enfermedad y otra de carácter general, no para aplicarles ningún privilegio especial, ni siquiera para darles consideración de héroes, que no lo son, sino para que la legalidad penitenciaria pueda ser aplicada para las personas que de forma individual y con reconocimiento del daño causado puedan acogerse ella".
"Es una buena noticia, y solamente queda un tema, que no está en nuestra mano, y es que ETA se disuelva para terminar con este ciclo negro que nos ha atormentado en Euskadi durante décadas", ha concluido.