La Guardia Civil permitirá que los agentes que ingresen en el cuerpo lleven tatuajes, algo que estaba prohibido hasta ahora, a la vez que regulará este aspecto para que su exhibición no menoscabe la imagen del instituto armado.
Así consta en el borrador sobre el uso del uniforme en la Guardia Civil, al que ha tenido acceso Efe este martes, que ha sido entregado a las asociaciones profesionales y que recoge por primera vez la autorización de la exhibición de tatuajes con algunas limitaciones.
Y es que hasta ahora no se podía ingresar en el cuerpo con tatuajes y tampoco estaba regulado una vez dentro de la institución. Ahora, la Guardia Civil ha decidido permitirlos para adaptarse a la realidad actual de la sociedad, siempre y cuando no deteriore la imagen de esta fuerza de seguridad.
De este modo, se prohibirán los tatuajes con mensajes o imágenes contrarias a los valores constitucionales, que supongan desdoro al que lleva el uniforme, que atenten contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil, que reflejen motivos obscenos o inciten a discriminaciones de tipo sexual, racial, étnico o religioso o al odio.
Tampoco se permitirán los que manifiesten algún sesgo político o sindical contrario a la neutralidad de la Guardia Civil.
En cualquier caso, quien luzca un tatuaje permitido no se lo podrá hacer en las manos, cabeza y cuello, pero sí en lugares ocultos que tapen las distintas modalidades de uniforme de uso general en la Guardia Civil.
Podrán exhibirse, por el contrario, y siempre que no estén incluidos en las prohibiciones mencionadas, en brazos y piernas vistiendo el uniforme de la Guardia Civil, siempre que sean moderados en su tamaño.
En concreto, el área tatuada, individualmente o en su conjunto en caso de que existan varias, no debe superar los 70 centímetros cuadrados de piel en cada extremidad.