Armadores y sindicatos reclaman un "plan Renove", como el aplicado en España para los coches
Armadores y sindicatos reclaman un "plan Renove", como el aplicado en España para los coches, con el fin de modernizar una flota envejecida -con barcos de 30 o 40 años de antigüedad-, y mejorar la seguridad, las condiciones de vida a bordo o la eficiencia energética.
Representantes sindicales y de las empresas han puesto de manifiesto, en declaraciones a Efe, la necesidad de una renovación de los buques, en el marco de la negociación del Fondo Marítimo de la Pesca y de la Acuicultura (Fempa) 2021-2027, que han cerrado esta semana las instituciones de la Unión Europea (UE).
Pero patronal y sindicatos discrepan sobre el acuerdo del Fempa, que marcará las subvenciones al sector en los próximos años.
Los navíos de la UE tienen una media de 25 años de antigüedad, que se eleva a 31 años en España y a 32 años si se trata de caladeros como el del Atlántico sur -Cantábrico, Golfo de Vizcaya, Galicia, Golfo de Cádiz y Canarias-.
Pero en España -primera potencia pesquera, con 9.014 buques- abundan los buques de más de 40 años, según datos del Comité Consultivo de Aguas del Atlántico Sur y de la patronal española Cepesca.
DIVISIÓN SOBRE EL ACUERDO DE LA UE
El acuerdo alcanzado por el Consejo de Ministros de la UE y el Parlamento Europeo sobre los fondos pesqueros incluye ayudas al desguace y a la sustitución o modernización de motores de barcos, para aumentar su eficiencia energética y reducir las emisiones de CO2.
Promueve la primera adquisición de embarcaciones por parte de pescadores jóvenes, además de favorecer las medidas para apoyar a los barcos artesanales, con una eslora máxima de 24 metros.
El secretario general de Cepesca, Javier Garat, califica el pacto como "una oportunidad perdida" para la renovación, ya que no permite ayudas a la construcción.
"O renovamos la flota o desaparecerá", recalca Garat, también presidente de la patronal europea Europêche.
Sin embargo, el presidente de la sección de pesca de la asociación europea de sindicatos de transporte ETF, Juan Manuel Trujillo (CCOO), opina que el acuerdo va en la "buena dirección", por añadir mejoras sociales que en la programación actual del fondo no estaban recogidas.
Insiste en que muchos barcos de la flota comunitaria tienen menos de 24 metros de eslora, por lo que espera que las ayudas contribuyan a su modernización.
RIESGOS DE UNA FLOTA ENVEJECIDA
El sector pesquero es uno de los que registran más accidentes laborales.
El Comité consultivo de la Pesca en aguas del Atlántico sur -que aglutina a armadores, industria y sindicatos- ha remitido a la Comisión Europea (CE) un informe en el que alerta de los riesgos que entraña faenar en barcos antiguos y pide que se flexibilicen las trabas europeas a la construcción de buques.
Para ETF, un "Renove" pesquero -similar al que se aplica en España para automóviles o maquinaria agrícola- debe primar la sustitución de barcos por otros que funcionen con energías limpias o la investigación y la innovación en los astilleros.
La Política Pesquera Comunitaria (PPC), basada en principios como la protección de los caladeros y en regímenes de "entrada y salida" de buques, fomentó hace años la demolición.
"No hablamos de modificaciones para pescar más ni de aumentar la capacidad de las bodegas o de los motores. Hablamos de recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) o de la Organización Marítima Internacional para mejorar la seguridad, los camarotes y el confort de tripulantes", subraya Trujillo.
El representante sindical aboga también por acuerdos con instituciones de crédito oficial (como el español ICO) y el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
El sector es consciente de que impulsar un "Renove" tiene otro obstáculo, la negociación en curso de la Organización Mundial del Comercio (OMC), en Ginebra, para regular los subsidios a la pesca y reducir o eliminar aquellos que potencien la explotación de los mares.