La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha mantenido este martes una reunión informativa en Baza, en el norte de la provincia de Granada, sobre la Viruela Ovina Caprina (VOC), y ha trasladado al sector ganadero "la importancia de cumplir el protocolo establecido para evitar nuevos focos" como los registrados en las últimas semanas en la zona.
El director general de la Producción Agrícola y Ganadera de Andalucía, Manuel Gómez Galera, junto a la delegada de Agricultura de la Junta en Granada, Celia Santiago, el jefe del Servicio de Sanidad Animal, Manuel Fernández Morente, y miembros de la Oficina Comarcal Agraria han participado en este encuentro con los ganaderos de la comarca afectada por el brote de VOC.
El director general y la delegada han explicado, según ha informado la Junta en una nota, que esta reunión forma parte de la línea marcada por la Consejería de Ganadería del ejecutivo andaluz de conocer "de primera mano la opinión de los afectados y trasladarles cómo está la situación, los protocolos de seguridad y las medidas de prevención que se están llevando a cabo desde la detección del primero foco".
Gómez Galera ha recordado que "la Consejería adoptó de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades".
Son medidas que incluyen el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de tres kilómetros y una de vigilancia de diez kilómetros, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en las explotaciones. A lo que ha añadido que "en Andalucía, por prevención y seguridad animal, se mantiene activo el protocolo establecido en nuestra comunidad nada más detectarse el primero foco".
En este sentido, Gómez Galera ha transmitido a los ganaderos "la importancia de cumplir la absoluta inmovilización del ganado para evitar contactos de explotación a explotación" y ha resaltado que es "necesario evitar el pastoreo".
Asimismo, el director general ha recordado que "se trata de una enfermedad no zoonótica, que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales ni a través de productos de estos". Y ha señalado "la importancia de aplicar unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal".